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Coincidencias

Publicado por Malena

Coincidencias

Schopenhauer decía que cuando llegamos a la madurez y recordamos el transcurso de nuestras vidas, nos parece que cada acontecimiento fue necesario porque marcó un rumbo y el camino hacia el cumplimiento de un proyecto. Tal como en las novelas, pasa también en las biografías de las personas de este mundo, que forman una trama donde cada circunstancia fue necesaria para que la historia fuera coherente.

Somos nosotros con nuestra voluntad los que le damos forma a nuestras vidas y los que hemos contribuido a modelar la vida de otros, quienes también influyeron en nosotros.

La realidad es como una danza, una sinfonía donde todo se relaciona y se combina para dar lugar a un todo, como producto de un gran sueño, donde estamos todos nosotros también soñando un sueño propio.

No podemos culparnos por nada, ni tampoco culpar a nadie, porque todo parece haber sido necesario, tener un sentido, aunque no sepamos cual es ni si podremos lograr lo que nos proponemos.

El Dr. Eduardo Zancolli escribió el libro “El misterio de las coincidencias”, desde una mentalidad científica como médico pero con una profunda vocación, conocimiento y respeto por las tradiciones místicas, tanto del Cristianismo como del Hinduismo.

En su libro describe sus experiencias en el Tibet, y las coincidencias que fueron guiando su vida, sus miedos nocturnos infantiles que provocaron sus primeros estados de conciencia alterados y su investigación sobre grandes filósofos y científicos contemporáneos.

El prólogo de este libro está escrito por Deepak Chopra, su amigo personal, quien recomienda la lectura de este libro para ayudar a comprender los estados más elevados de conciencia para poder cambiar la vida y la perspectiva del mundo.

El Dr. Zancolli tuvo a los quince años su primera experiencia relacionada con la cultura tibetana, a través de la lectura de un libro titulado “Al filo de la navaja” de William Somerset Maugham.

El tema del libro era la vida de un hombre que fue conmovida por la muerte temprana de un amigo, experiencia que lo impulsó a transitar el camino de la búsqueda espiritual, el sentido de la vida y de su propia existencia, en un monasterio budista. Luego de permanecer solo mucho tiempo en las montañas del Himalaya, aprende a vivir el resto de su vida en completo estado de iluminación.

El Dr. Zancolli también, como el protagonista de esa novela, había visto morir a un amigo a la edad de ocho años y a su madre en forma temprana, cuyo recuerdo lo llenaba de un exagerado temor a la muerte.

Para defenderse de ese temor cuando era niño, cerraba fuertemente los ojos y trataba con los ojos cerrados, llevar la vista hacia el entrecejo. Lograba de este modo salir de su cuerpo y viajar por el espacio a la velocidad de la luz, sintiendo no obstante una gran quietud pero también la sensación de estar en todos lados y la experiencia de la desaparición del tiempo.

De ese modo podía sentir una gran paz, deshacerse de la idea de la muerte y conciliar el sueño.

Durante distintos viajes a los Estados Unidos, compró para su colección algunos objetos tibetanos antiguos que curiosamente lo atrajeron de inmediato y que quiso tener en su poder, resultando ser símbolos sagrados con profundo significado.

Posteriormente, ocurrieron en su vida muchas coincidencias relacionadas con estos objetos que lo intrigaron por muchos años.

Efectivamente, llegó hasta él alguien que le ofreció la oportunidad de viajar a la India para trabajar como médico voluntario en un hospital durante un mes, circunstancia que él había deseado, para continuar su búsqueda espiritual a través de la lectura de muchos libros.

El Dr. Zancolli, se dio cuenta que cuando se está verdaderamente comprometido con un sueño, hay una fuerza que está más allá de nosotros mismos que desencadena una serie de fenómenos altamente improbables, que se producen para materializarlo.

En su viaje a la India, el Dr. Zancolli tuvo la oportunidad de trabajar en un hospital en el que se trataban a pacientes con enfermedades terminales. Esta experiencia le permitió comprender la importancia de la vida y la muerte, y cómo ambas son parte de un ciclo natural. Durante su estancia en el hospital, el Dr. Zancolli también tuvo la oportunidad de interactuar con los monjes budistas que visitaban regularmente a los pacientes. Estos encuentros le permitieron profundizar en su comprensión de las enseñanzas budistas y su impacto en la vida y la muerte.

Además de su trabajo en el hospital, el Dr. Zancolli también tuvo la oportunidad de visitar varios templos y monasterios budistas. Durante estas visitas, tuvo la oportunidad de participar en varias ceremonias y rituales budistas, lo que le permitió experimentar de primera mano la espiritualidad y la paz que estos lugares ofrecen.

A lo largo de su viaje, el Dr. Zancolli también tuvo varias experiencias que consideró como coincidencias. Por ejemplo, durante una de sus visitas a un templo, se encontró con un monje que había conocido durante su infancia. Este encuentro le hizo reflexionar sobre la interconexión de todas las cosas y cómo cada evento en nuestra vida tiene un propósito y un significado.

Fuente: “El Misterio de las Coincidencias”, Eduardo Zancolli, Ed. Del Nuevo Extremo, Buenos Aires, Argentina, 2004.