Cómo funciona la sincronicidad
Quienes se interesan en estos temas y estudian su incidencia en los hechos cotidianos, coinciden en asegurar que la sincronicidad es una fuerza poderosa que aún no conocemos que se interesa en cada uno de nosotros.
Peter Senge nos dice que nada ocurre por accidente, ni siquiera los accidentes, porque sólo ocurre lo que tiene que ocurrir en un momento dado y solamente se cometen los errores que tenemos que cometer para aprender.
Quien no se compromete a operar en la vida teniendo en cuenta esta forma en que funciona la realidad, no tiene la oportunidad de participar en la vida y se deja engañar por la ilusión.
Solamente si aceptamos este compromiso comienzan a fluir acontecimientos a nuestro alrededor y las cosas que deseamos parecen ocurrir solas.
Nos damos cuenta que en forma sorprendente todo lo que anhelamos viene hacia nosotros como si fuéramos imanes que las atraen respondiendo a un nivel de causalidad más sutil.
La gente que se encuentra en estado de rendición total, que no se resiste más y que acepta todo lo que es, parece transformarse en un imán.
La sincronicidad no se puede controlar porque es el resultado de una multiplicidad de causas que están más allá de nuestro entendimiento.
No es algo mágico ni místico, es la forma que opera la realidad en el campo gravitatorio del compromiso profundo.
La sincronicidad es como una mente inteligente que nos guía hacia el camino correcto para aprender y sólo requiere estar alerta y atento en las situaciones de la vida cotidiana, o sea estar plenamente consciente de lo que ocurre a nuestro alrededor, viendo lo extraño que de pronto aparece interactuando entre los sucesos comunes, todo aquello que no se espera y que no parece corresponder a la rutina.
Las investigaciones de Arnold Mindel, basadas en encuestas realizadas a varios psicoterapeutas junguianos, le sirvieron de inspiración al Dr. Peat para delinear las características comunes de los fenómenos de sincronicidad.
1. Tienen significado, un propósito.
2. Se asocian con la energía psíquica
3. Los patrones de la mente inconsciente se identifican con patrones físicos en el mundo externo.
4. Cuando estos patrones psíquicos están al borde de la conciencia es cuando la sincronicidad se manifiesta.
5. Desaparecen cuando el sujeto tiende a controlar los acontecimientos con la fuerza de su personalidad.
6. La sincronicidad está asociada a períodos de la vida en que se produce una transformación, como si la mente se expandiera y produjera una resonancia en el mundo externo.
El Dr. Hopcke dice que las principales características de la sincronicidad son:
Que son impredecibles y no responden a una cadena de causas y efectos deliberados.
Que suponen una experiencia emocional muy profunda cuando suceden.
Que su contenido es siempre simbólico y representan un cambio en nuestra historia personal.
Que no operan por medio del esfuerzo humano, porque las cosas se consiguen de un modo más sutil.
La mayoría de las sincronicidades nos suceden en forma traumática, cuando estamos atravesando situaciones conflictivas, dramas personales, problemas graves.
Sin embargo, podría existir otra forma consciente para conectarse con el propio destino sin necesidad de recibir un golpe para activarla.
La sincronicidad parece ser el poder natural que responde a la atracción del alma.
Más información en: «El Misterio de las Coincidencias», Eduardo R. Zancolli.