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Biografía de Santo Tomás de Aquino

Publicado por Malena

Fue un estudioso indiscutido Santo Tomás de Aquino

Biografía de Santo Tomás de Aquino

Tomás de Aquino nació en un castillo italiano en el seno de una distinguida familia de la nobleza, en 1225, en un momento político de confusión.

Muy religiosos, sus familiares cultivaban las letras y se rodeaban de encumbradas relaciones sociales.

A los cinco años ingresó al monasterio de Montecasino de monjes benedictinos como oblato donde recibiría formación, sin implicar esta condición la obligación de ser religioso.

Pero Tomás poseía una inteligencia brillante, memoria prodigiosa y una inquietud natural por conocer a Dios.

Sus estudios secundarios los realizó en el monasterio benedictino de Nápoles para luego continuar sus estudios universitarios en el Stadium de ese lugar.

Allí conoció la vida dominicana dedicada al estudio y al desarrollo del intelecto.

Era un hombre reservado con gran poder de abstracción, de notable emotividad y con particular dominio de la oración mental.

Continuó sus estudios filosóficos y científicos en la universidad de París y comenzó estudios teológicos en el convento domínico de Saint Jacques.

Inició la docencia universitaria en Colonia, Alemania, como lector de la Sagrada Escritura y posteriormente ocupó en París la cátedra de teología.

Regresó a Italia y fue nombrado Predicador Provincial, donde pudo continuar escribiendo su extensa obra en la tranquilidad del convento napolitano de Santo Domingo.

El papa Urbano IV lo tomó como consejero teológico, donde Tomás se distinguió además como autor de himnos famosos y también de las melodías.

Tomás renunció el ofrecimiento del Papa para ser arzobispo de Nápoles haciendo naufragar las ambiciones de su familia de verlo convertido algún día en Papa.

Para remediar las deficiencias de los libros universitarios se propuso escribir un compendio sistemático de todo el saber teológico y filosófico de manera racional.

Se acepta que la “Suma teológica” es su obra cumbre y la más notable del pensamiento de la época medieval.

Volvió a París a ocupar por segunda vez la cátedra. La aparición de las doctrinas filosóficas de Averroes, pensador musulmán, basadas en la filosofía de Aristóteles, ponían en peligro la síntesis escolástica teológica y científica desarrollada durante siglos.

Santo Tomás se vio envuelto en las agudas controversias entre filósofos y teólogos, y con este enfrentamiento se inició la separación de la filosofía o ciencia en general y la teología.

Tomás fue acusado de averroísta porque admitía y utilizaba la filosofía aristotélica sin advertir que la tomaba de una manera depurada de los comentaristas musulmanes y judíos, ya que continuaba siendo profundamente agustiniano y por consiguiente platónico.

Regresó a Italia y continuó escribiendo mientras trabajaba en la cátedra donde había comenzado sus estudios.

En 1273, tuvo una extraña experiencia mística que le impidió seguir escribiendo y dictando. Los que lo conocían atribuyeron ese hecho al agotamiento, pero sus más cercanos colaboradores sostenían que había experimentado una revelación divina que lo había trastornado.

Santo Tomás vivió la experiencia más alta de contemplación mística, que es la visión de la misma esencia de Dios, que representa la eterna bienaventuranza del cielo.

El Cristianismo reconoce esta misma visión sólo en dos hombres, Moisés y San Pablo. Santo Tomás de Aquino sería el tercero.

Después de esta experiencia no pudo más escribir expresándose con palabras habituales sobre el conocimiento de Dios.

En 1274, durante un viaje entre Nápoles y Roma sufrió un accidente mientras montaba un mulo que chocó violentamente contra un árbol caído, sufriendo un golpe en la cabeza que algunos biógrafos consideran causa de su posterior enfermedad que lo debilitó hasta ocasionarle la muerte.

Después de su desaparición continuó la controversia sobre la orientación de su obra que sigue aún en nuestros días.

Santo Tomás de Aquino fue canonizado por el Papa Juan XXII en 1323, y el Papa Pío V lo nombró Doctor de la Iglesia, recibiendo posteriormente las máximas distinciones.

La difusión y el aprecio de la cristiandad de la doctrina de Santo Tomás fue ido creciendo con el paso de los años, como defensor de la razón como medio para encontrar el camino de la salvación integral.