Representantes de la Filosofía
Cambia la visión de la vida con cada representante de la filosofía
Tales, Anaximandro y Anaxímenes, a partir del siglo VI a. de Cristo, fueron los primeros filósofos griegos que marcaron una transformación del pensamiento antiguo, que desde ese momento pasa de la mitología al uso de la razón.
Por medio de la razón y la intuición estos filósofos se centran en la búsqueda del elemento que pueda explicar el origen del Universo y del hombre.
Sócrates, en el siglo V a. de C. ejerció una enorme influencia en la filosofía antigua y moderna, por su modo de vida, su carácter y su pensamiento, centrado en la moral y en el valor de la virtud ética.
Platón (siglo V a. de C.), discípulo de Sócrates, fue el que se encargó en sus diálogos de escribir el pensamiento de su maestro, ya que Sócrates no dejó nada escrito.
El pensamiento de Platón posee aspectos lógicos, epistemológicos y metafísicos pero gran parte de su motivación también es ética.
Platón cree en realidades abstractas, inalterables y eternas, que son las ideas inteligibles, diferente de la apariencia del mundo sensible que está en permanente cambio y que no se puede comprender con la razón.
Aristóteles (siglo IV. a. de C.), discípulo de Platón, abarcaba la mayoría de las ciencias, se especializó en el estudio de los principios de la lógica formal y fue el encargado de bajar a la tierra las ideas trascendentes de Platón. El alma, no la idea, es la forma de la materia.
Sócrates, Platón y Aristóteles establecieron los fundamentos filosóficos de la cultura occidental
Los filósofos más representativos de la Edad Media (desde el siglo IV. al siglo XV), fueron San Agustín de Hipona (354-430) y Santo Tomás de Aquino (1225-1274). Ambas filosofías, basadas en el dogma, trataron de racionalizar la fe.
Descartes (1596-1650), filósofo francés, es considerado el padre de la filosofía moderna.
Adoptó la duda metódica como método de conocimiento, centrando toda su filosofía en el pensamiento y la razón.
En un intento por explicar la realidad y salir del antropocentrismo de Descartes, surge el empirismo inglés, admitiendo que la fuente del conocimiento es la experiencia y cuyos principales representantes fueron Leibniz, (1646-1716; Hume, (1711-1776); Berkeley, (1685-1753); y Locke, (1632-1704).
Kant, (1724-1804), hace una síntesis del pensamiento racionalista y del empirismo y a la luz de los nuevos descubrimientos de la ciencia plantea eficazmente tanto el problema del conocimiento como el metafísico, realizando una crítica a la razón pura.
El Idealismo trascendental de Kant nos dice que el tiempo y el espacio son dos formas que tiene la mente humana de estructurar la realidad que son “a priori” de la experiencia. La conciencia moldea la realidad dándonos una idea del mundo, y fuera de la percepción del hombre, la realidad para Kant, no se puede comprobar que tenga existencia en si misma.
Hegel, (1770/1831), marca el pináculo del idealismo alemán después de Kant, desarrollando un esquema dialéctico (tesis-antítesis-síntesis) para explicar la realidad.
Max, (1808-1883); desarrolla junto con Engels, una teoría socioeconómica, a partir de la filosofía de Hegel, que constituye la ideología fundamental del Comunismo, el materialismo dialéctico.
En su libro el “El Capital” hace un análisis profundo del sistema capitalista que divide a la sociedad en dos clases, los trabajadores no propietarios y los no trabajadores propietarios de los medios de producción.
Para Marx, esta situación “alienante” solo será superada cuando los trabajadores puedan recuperar el producto de su trabajo, dando fin de esta manera a la lucha de clases.
Como resultado de las guerras mundiales surge las doctrinas nihilistas o pesimistas, cuyo representante más importante es Nietzsche, (1844-1900) que exaltó la razón y la ciencia y que anunció la muerte de Dios y existencialistas como Kierkegaard, (1813-1855); que llamó a su teoría Dialéctica cualitativa defendiendo la imposibilidad de conciliación de los contrarios, priorizando la existencia sobre la esencia. El hombre es el único responsable de si mismo.
Heidegger, (1889-1976), fue el representante más distinguido del existencialismo. Según este filósofo, la existencia humana es “ser aquí”(“Da-sein”), y la esencia de este “Da sein” es su existencia. Esta esencia se da en el hombre que se atreve a ser auténtico y que logra liberarse de la angustia de ser como los demás.