Filosofía
Inicio Grandes Filósofos Teoría de las Categorías

Teoría de las Categorías

Publicado por Malena

teoría de las categorías

Esta teoría se relaciona con la metafísica pero plantea el problema del conocimiento de una manera diferente.

Su enfoque es el origen lógico de estas formas del pensamiento, desde el punto de vista de su validez, mientras la metafísica se ocupa del Ser, conocer el principio de la realidad.

Para Aristóteles, las categorías representan cualidades objetivas del Ser, propiedades generales de los objetos.

Para Kant, las categorías son puras determinaciones del pensamiento, funciones y formas apriorísticas de la conciencia.

La primera concepción es realista y objetivista y la segunda es idealista y apriorística, y también lo es para el neokantismo de hoy en día. Para Cohen las categorías son elementos del pensamiento puro y para Natorp, son funciones lógicas fundamentales.

Dentro de la concepción objetivista de las categorías, hoy se encuentra la fenomenología, la teoría del objeto y el realismo crítico.

Edmund Husserl, fundador de la fenomenología, hace la distinción entre las categorías formales o lógicas y las categorías materiales o regionales.

Las primeras definen la esencia lógica de un objeto en general y expresan sus cualidades estrictamente necesarias, las segundas expresan lo peculiar de su esencia.

A través de la historia de la filosofía se han hecho muchos intentos para sistematizar las categorías; y el primero fue Aristóteles, que distingue diez clases de categorías o afirmaciones sobre el Ser:

1) sustancia o esencia (hombre, perro)

2) cantidad (medidas)

3) cualidad (inteligente, hermoso)

4) relación (menor, mayor)

5) lugar (en la casa, en la calle)

6) tiempo (mañana, hoy)

7) posición (parado, sentado)

8) estado (vestido, armado)

9) acción (corta, sube)

10) pasión (agredido)

Para Aristóteles, la categoría es el sujeto sustantivo y las otras nueve categorías son accidentes o posibles predicados.

Para Kant hay tantas categorías como juicios pueden existir. Estos juicios pueden dividirse:

1) por la cantidad (singulares, particulares, universales)

2) por la cualidad (afirmativos, negativos e infinitos)

3) por la relación entre las representaciones vinculadas (categóricos, hipotéticos y disyuntivos)

4) por la modalidad (problemáticos, asertóricos, apodícticos)

Con respecto a la sustancialidad, Descartes define a la sustancia a lo que no necesita otra cosa para existir y la única aplicación que tiene es el absoluto o Dios. Spinoza es el que extrae formalmente esta consecuencia.

Para el idealismo subjetivo la sustancia es un contenido de conciencia y para el idealismo lógico una pura relación lógica.

Para el fenomenalismo la sustancia es una forma de pensamiento y para el realismo es una realidad metafísica objetiva e independiente de la conciencia.

Al igual que la sustancialidad, la causalidad tampoco es un dato de la experiencia. La primera es el principio de identidad de los contenidos de la conciencia y la segunda es el principio de razón suficiente.

Tanto la sustancialidad como la causalidad hasta cierto grado nos son dadas en la experiencia interna.

El concepto de sustancia y el de causalidad, para el idealismo carecen de significado objetivo, de validez real. Para el idealismo subjetivo, la causalidad es sólo una representación, para el lógico es una relación lógica y para el realismo una realidad existente por si misma.

Fuente: “Teoría del Conocimiento”, J.Hessen, Editorial Losada, 1956