Proyecto Venus IV: breve interludio
Frente a mí hay una ventana. Tiene una reja. La persiana está subida, así que puedo ver parte de la huerta que hay frente a mi casa. Vivo al lado de dos huertas, ambas abandonadas o semiabandonadas, formando parte de un paisaje urbano que se va expandiendo con los años, de forma casi imperceptible. Solo la memoria de una ciudad más pequeña y unas afueras más cercanas pueden dar testimonio de ello. De la huerta solo veo un trozo de árbol, un trozo del muro que la protegía (y, seguramente, todavía protege algo) de los ladrones y una puerta metálica casi oxidada. Supongo que en el pasado era verde.
Si preguntáramos por el sentido del muro de la huerta y de la reja de la ventana a un proyectovenusiano, nos podría decir que en una economía basada en recursos (EBR) no habría escasez ni delincuencia, por lo que, lo más probable es que las rejas y el muro no hicieran falta. Tal vez sea así, no lo sé y por ello no lo discuto. Es más, de hecho, lo creo y tengo hacia esta creencia un alto grado de certeza. El Proyecto Venus, uno de los principales promotores de la EBR, se perfila como sumamente atractivo. Sin embargo, el atractivo de cualquier proyecto no debe ser suficiente para cerrar el ojo crítico.
¿En qué se basa mi crítica al Proyecto Venus?
Mis críticas al Proyecto Venus no le gustan a todo el mundo. Por ejemplo, no le agradan a Mr. Anthony. Mr. Anthony es el nombre que he elegido para el proyectovenusiano-tipo. Englobo a todos los proyectovenusiandos bajo el nombre de Mr. Anthony porque todos ellos dan las mismas respuestas formuladas de manera muy similar, con el mismo tipo de argumentos. El tipo de argumentos y falacias que utilizan está estandarizado y no soy el único crítico que dirá esto (es interesante leer los comentarios de este foro, se reconocerán las respuestas tipo proyectovenusianas, aunque formuladas en una versión tosca y agresiva – se deja ver la personalidad de este ejemplar de Mr. Anthony).
Pues bien para Mr. Anthony mis críticas no se basan en un estudio serio, sino en la intención de conseguir visitas a mi blog. Sin embargo, la verdad es que este no es mi blog. En mi blog, el cual está abandonado por cuestiones de tiempo, se habla acerca de marketing de contenidos, no de filosofía. Este es uno de los blogs en los que escribo. Es cierto que he decidido desarrollar mi crítica hacia el Proyecto Venus aprovechando que es un tema con cierta popularidad, porque por cuestiones obvias se me exige escribir sobre temas que la gente va a buscar. Pero de ahí no se sigue, en absoluto, que mi investigación no sea seria.
De hecho, el éxito de un texto depende, además de que esté optimizado (para que sea encontrado), de su calidad, para que, una vez posicionado, se mantenga, para que genere backlinks naturales, etc. Esto es marketing de contenidos básico. Y para que un texto sea de calidad, debe ser original e informar de algo novedoso. Esto solo se consigue cuando hay una investigación subyacente.
Hipótesis sobre el Proyecto Venus
Mi teoría original sobre el Proyecto Venus es que es una organización creada con el objetivo de vender productos (libros y merchanadasing) de la marca Jacque Fresco a través de Internet. A partir de esta idea general, basada en información particular (sobre el marketing de contenidos, el mercado del libro, la creación de imagen pública, etc.), he formulado varias hipótesis, todas las cuales han sido confirmadas, de ahí que en lugar de abandonarla haya continuado indagando. A esto se le llama «racionalidad básica». A continuación describiré las tres directamente relacionadas con la intención comercial del Proyecto Venus.
Hipótesis del patrocinador corporativo. Según mi teoría, si el Proyecto Venus tiene ánimo de lucro y si tiene una estrategia de marketing de contenidos que atraiga visitas a su web, entonces contará con el patrocinio de diversas empresas. En efecto, al pie de la web se pueden ver una serie de «organizaciones de apoyo», muchas de las cuales son empresas privadas.
Hipótesis de la invitación a la acción. Si quiero que un cliente compre mi producto a través de los contenidos web de la tienda, entonces tendré que animarlo a que pase a la acción. Si la web del Proyecto Venus está diseñada como una tienda online perfecta, debería encontrar fragmentos de texto que invitaran a los visitantes a comprar productos de la tienda. Tales fragmentos fueron encontrados y citados en el anterior artículo de esta serie.
Hipótesis del contenido gratuito. Aunque en el Proyecto Venus proporcionan contenido gratuito, como el ebook Diseñando el futuro, si en realidad tienen un objetivo lucrativo, entonces, este contenido es más antiguo respecto del que únicamente se vende (se utilizaría como reclamo publicitario) y ni siquiera tendrá la misma calidad, además, también se encontrará a la venta a bajo precio. Y, en efecto, el libro mencionado puede ser comprado en Amazon al módico precio de 2,15$ y en iTunes, por lo menos. Pero, es más, si contamos el número de palabras de este es inferior a 24.000 (o sea, más corto que mi trabajo de fin de máster o que una de las obras más breves de la historia, Alicia en el país de las maravillas), varias de las cuales tratan de temas intrascendentes como la tabla de contenidos o el Copyright. Desde este punto de vista, es un libro breve distribuido gratuitamente para llamar la atención del lector (está escrito en segunda persona, interpelando directamente a los lectores), quien tras leerlo tendrá deseos de saber más y comprará Lo mejor que el dinero no puede comprar. Es una manera en la que se utilizan los eBooks más antiguos: regalarlos para vender las novedades.