Filosofía de la Religión-Parte III
En la filosofía de las religiones hay un signo, en el fondo, todas dicen lo mismo.
La filosofía de las religiones tiene en común la creencia en un dogma, que es una verdad revelada en forma sobrenatural; y la observancia de un código ético.
Las religiones explican la realidad, desde la fe en un Dios creador del mundo y de todos los hombres.
Todas las religiones sostienen la necesidad del dominio de las pasiones de la carne, la vida virtuosa y la ética con la esperanza de una vida mejor después de ésta.
El Cristianismo es la religión más difundida del mundo. Su fundador fue Jesús de Nazareth, nacido en el seno de una familia judía.
Como otros profetas, fue concebido por una madre virgen en condiciones muy humildes, en forma sobrenatural.
Su doctrina considera a Dios como creador del Universo, enseña el amor y la fraternidad universal como fundamento de la sociedad, afirmando que en Él mismo Dios completó su divina revelación.
Jesús nació y se crió en la religión del pueblo judío y La Biblia contiene las sagradas escrituras sobre la revelación divina y la actuación directa de Dios a través de la historia de la humanidad, hasta culminar en la persona real e histórica de Cristo.
La intención de Jesús fue universalizar las ideas del judaísmo, religión monoteísta de carácter étnico.
Jesús exhortaba a los muchos que lo escuchaban a arrepentirse de sus pecados y predicaba su doctrina por medio de parábolas sencillas enfatizando la importancia de llevar una vida virtuosa.
El primer mandamiento, que incluye a todos los demás que es “Ama a tu prójimo como a ti mismo”; nos enseña que Dios es el padre y que los hombres son todos hermanos; asegura el perdón de los pecados, la resurrección de los muertos y la instauración del reino de los cielos.
La iglesia católica apostólica romana afirma que mediante los sacramentos el hombre obtiene el estado de gracia.
Los sacramentos son: el Bautismo, que libera al hombre del pecado original, la Penitencia y confesión de los pecados, la Confirmación en la fe, la Eucaristía, la gracia de la transustanciación del cuerpo de Cristo en la Sagrada Misa, el Matrimonio, el Orden Sagrado para los sacerdotes, la Unción de los enfermos(extremaunción).
Israel fue el lugar elegido por Dios para su revelación y brindar las esperanzas de salvación para todos los hombres.
En el libro del Apocalipsis, el apóstol Juan, utilizando un lenguaje simbólico expresa el triunfo perpetuo de Cristo en el tiempo y en la eternidad.
Para la Iglesia Ortodoxa, la salvación no es exclusiva de cada uno sino de toda la feligresía y el bienestar de la creación depende de la contribución de cada individuo.
En el siglo XVI, Martín Lucero, sacerdote agustino provocó un cisma en la iglesia católica, surgiendo el Luteranismo que conservó muchos elementos de la doctrina pero que introdujo cambios, como el rechazo por las jerarquías eclesiásticas del Papa, Obispos y Sacerdotes; la supresión de los sacramentos menos el Bautismo y la Eucaristía, el rechazo del culto a María y de los Santos, la sustitución del latín por el alemán en los servicios religiosos y otorgó el derecho a los sacerdotes a casarse.
Lutero sostenía que el camino de la salvación era solamente a través de la fe, creyendo en que Dios elige de antemano quienes se van a salvar.
Otro seguidor de Lutero fue Calvino que fundó otra iglesia con algunas diferencias.
Calvino concebía al hombre pecador por naturaleza y al Universo totalmente dependiente de la voluntad de Dios. Sostenía que el pan y el vino eran símbolos del cuerpo y sangre de Cristo pues no creía en la transustanciación durante la consagración; prohibió la observancia de la Navidad y la Pascua. Se denominaron Calvinistas, Hugonontes en Francia, Puritanos en Iglaterra, Presbiterianos en Escocia e Iglesia reformadora en Holanda.
Enrique VIII, Rey de Inglaterra, proclamó la Independencia de la Iglesia Anglicana de Roma, permitiendo el matrimonio de los sacerdotes, aboliendo el uso de imágenes, aceptando sólo los sacramentos del Bautismo y la Eucaristía, y manteniendo al ejemplo y la vida de Cristo como bases de las relaciones humanas.
El Islam es otra de las grandes religiones monoteístas del mundo. Fundada por el profeta Mahoma en el siglo VII, su doctrina se basa en el Corán, que según la tradición musulmana es la palabra de Dios revelada a Mahoma a través del arcángel Gabriel. Los musulmanes creen en un solo Dios, Alá, y siguen los cinco pilares del Islam: la profesión de fe, la oración, la limosna, el ayuno durante el mes de Ramadán y la peregrinación a La Meca. El Islam también enfatiza la importancia de la justicia social y la caridad, y tiene un fuerte sentido de comunidad y solidaridad entre sus seguidores.
El Hinduismo, una de las religiones más antiguas del mundo, no tiene un fundador único y se desarrolla a lo largo de miles de años en el subcontinente indio. Es una religión politeísta que venera a múltiples deidades, aunque también tiene conceptos de un dios supremo. El Hinduismo se basa en una serie de textos sagrados, incluyendo los Vedas, los Upanishads, el Mahabharata y el Ramayana. La doctrina hindú incluye conceptos como el karma, el dharma y la reencarnación, y promueve la búsqueda de la liberación espiritual o moksha.
El Budismo, fundado por Siddhartha Gautama, conocido como Buda, en el siglo VI a.C., se centra en la búsqueda de la iluminación y la liberación del sufrimiento. A diferencia de muchas otras religiones, el Budismo no se enfoca en la adoración de un dios creador, sino en la práctica de la meditación, la ética y la sabiduría para alcanzar el nirvana. Las enseñanzas de Buda se recogen en los textos del Tripitaka y otras escrituras budistas.
El Judaísmo, una de las religiones monoteístas más antiguas, se basa en la creencia en un solo Dios y en la alianza entre Dios y el pueblo de Israel. Sus textos sagrados incluyen la Torá, los Profetas y los Escritos, que juntos forman el Tanaj. El Judaísmo enfatiza la observancia de la ley divina, la justicia y la misericordia, y tiene una rica tradición de interpretación y debate teológico.
El Sijismo, fundado por Guru Nanak en el siglo XV en el Punjab, es una religión monoteísta que enseña la creencia en un solo Dios y la igualdad de todos los seres humanos. Los sijes siguen las enseñanzas de los diez Gurus, recogidas en el Guru Granth Sahib, su escritura sagrada. El Sijismo promueve la honestidad, el servicio a los demás y la meditación en el nombre de Dios.