Filosofía
Inicio Filosofía y Psicología Ser y Sobrevivir

Ser y Sobrevivir

Publicado por Malena

Ser y sobrevivir

Sobrevivir parece ser una tarea de tiempo completo, en un mundo de seres confundidos y alienados, que no deja margen para conocerse y Ser quien uno Es.

¿Qué significa Ser uno mismo?

Ser uno mismo es alcanzar la dignidad propia de la especie, caracterizada en el hombre por el desarrollo de la inteligencia y de la creatividad, por la capacidad de transformar lo simple en complejo, por la posibilidad de ser idéntico a si mismo, de actuar y hacer según su libre albedrío, de sentirse afectado y tener emociones y de conectarse con los otros y relacionarse para poder vivir en grupo.

Además, ser uno mismo implica la capacidad de reflexionar y cuestionar, de tener la libertad de elegir y de tomar decisiones. Es la habilidad de ser consciente de nuestras propias emociones y pensamientos, y de cómo estos nos afectan y afectan a los demás. Es la capacidad de aprender de nuestras experiencias y de crecer a través de ellas.

Se puede ser uno mismo cumpliendo roles, transformándolos en una creación propia y otorgándoles nuestra propia identidad, y no alienándonos en ellos.

Sobrevivir según las reglas de juego es prioritario, porque si no tenemos un cuerpo bien nutrido, la vida sería imposible; aunque sin renunciar a nuestro propósito, para no terminar convirtiéndonos en títeres de otros o autómatas, y terminar aburriéndonos de la vida y odiándonos.

Lo que hace que un hombre caiga en una depresión es la falta de entusiasmo, la ausencia de pasión por lo que hace, la poca predisposición al compromiso con lo que genuinamente Es.

Conservar el interés por la vida requiere una dosis de creatividad. Exige comprometerse y jugarse, y estar de acuerdo con uno mismo, para vivir el presente intensamente con plenitud y con audacia, en el aquí y ahora.

Vivir es estar relacionado, y una verdadera relación implica compromiso afectivo, es la oportunidad de comprender e interesarse en el otro y salir de uno mismo y de trascender la propia individualidad.

El ser humano no es concebible aislado y solo, sin conexión alguna, destinado a mirarse sólo a si mismo. Necesita de la interacción con los demás para crecer y desarrollarse, para aprender y para sentirse parte de algo más grande que él mismo.

El otro es el espejo que necesita para tener conciencia de él mismo ya que solo no podría llegar a diferenciarse como ser único y distinto.

El otro le da sentido a su existencia, le alivia sus temores y lo consuela; mitigando su angustia existencial. El otro también le desafía, le provoca y le empuja a superarse, a buscar nuevas formas de ser y de vivir.

El Ser humano Es para sí y Es para otro, obligado a transitar por este mundo con otros que como él, están buscando saber quiénes son para realizarse y llegar a alcanzar su dignidad de Ser.

Para sobrevivir en una sociedad compleja es necesario adaptarse creativamente. No es suficiente cumplir con obligaciones y metas, es necesario además adoptar una actitud participativa, sin eludir el compromiso de hacer lo necesario, para que tanto el hombre individual como la sociedad en que vive, se desarrolle y crezca.

Se vive una vida plena, participando y comprendiendo las necesidades de los otros. La empatía y la compasión son fundamentales en este proceso, ya que nos permiten conectar con los demás a un nivel más profundo y significativo.

La relación con el otro es imposible cuando no hay encuentro. El encuentro es la posibilidad de comprender al otro, de ponerse en su lugar; y es la condición que hace posible la compasión.

El Ser del hombre es su sello personal, el plan genuino que trae cuando nace, que luego se confunde con lo falso y erróneo que pretende ser verdadero y que nos convierte en objetos.

El hombre tiene que aprender a enfrentar el desafío de mantenerse fiel a si mismo en un mundo violento, traicionero y cambiante. Debe aprender a mantener su integridad y su autenticidad en medio de las presiones y las expectativas de la sociedad. Debe aprender a ser valiente y a enfrentar sus miedos, a aceptar sus errores y a aprender de ellos. Debe aprender a amar y a ser amado, a dar y a recibir, a ser generoso y a ser agradecido. En definitiva, debe aprender a ser humano.