Lo Verdadero
¿Qué es lo verdadero? ¿Podemos ser los dueños de la verdad? ¿Cómo saber qué es lo verdadero o lo falso?
Lo verdadero es lo que cada persona piensa que es verdad según sus creencias, de modo que la verdad siempre es para alguien. Porque algo puede ser verdad para unos y falso para otros.
¿Cuál es nuestra verdad? ¿Cómo pensamos? Para nosotros puede ser verdad todo lo que decían nuestros padres porque creemos en ello.
Sin embargo, podemos otorgarnos el beneficio de la duda y poner en tela de juicio todas esas creencias, porque pueden ser las que nos limitan y nos dañan.
Hay mucha gente que ha heredado la idea de que no se merece lo bueno y que sí se merece tener problemas y deudas, que no sirve para nada, que nunca tendrá un buen trabajo, que los demás están antes y que tiene que hacer todo por ellos y dejarse a sí mismo de lado.
Pensar de esa manera hará que su vida sea una cadena de sufrimientos y seguramente lo llevará a creer que el mundo es un lugar desagradable e injusto.
Cuando alguien no logra encontrar una pareja para poder amar y ser amado, quizás es porque se cree indigno de amor o porque teme ser dominado; y esa actitud es la que transmite cuando se relaciona.
Otros se convencen de que la causa de su mala salud son sus genes o le atribuyen su condición al destino o a cualquier otra causa externa.
Todas estas personas que creen que este es un valle de lágrimas y que ellas no tienen ninguna responsabilidad en ello, no pueden ver la relación entre las experiencias que tienen y lo que creen, y hasta que eso no ocurra, continuarán viviendo una vida de sufrimiento.
Los problemas son una consecuencia de un modelo mental, de modo que si modificamos esos modelos mentales el mundo cambia y también nuestra vida puede cambiar.
Cada situación adversa es producto de una idea o creencia, de manera que hay que preguntarse cuál es la idea que uno tiene que está creando la situación que desagrada y descartarla por otra, para revertir sus circunstancias.
Si creemos que el mundo es un lugar inseguro, que no es conveniente confiar en la gente, que las cosas nunca son fáciles y que nunca lograremos lo que queremos porque no lo merecemos o porque creemos que es imposible, tendremos razón, porque obraremos según esas creencias.
Algo es verdadero para nosotros cuando lo creemos, generalmente verdades de otros que incorporamos a nuestro sistema de creencias.
Solamente puedo cambiar mi mente en el momento presente, sin tener en cuenta todo el tiempo que hemos vivido en negativo, porque si no cambio mis pensamientos ahora el futuro será el mismo.
Desde hoy tengo que aprender a controlar mis pensamientos, darme cuenta cuándo estoy diciendo algo negativo y no terminar esa frase, cambiarla por otra mejor sin dudar para que todo sea diferente.
Las cosas externas cambian cuando nuestros pensamientos cambian; si elijo creer en las limitaciones y en los obstáculos, tendré cada vez más esas mismas dificultades; y si me atrevo a desear ser próspero, sano y perfecto así seré.
Yo soy la persona que quiero ser y mi mundo es perfecto, esto para mi es lo verdadero.
Además, es importante entender que la verdad no es estática, sino que evoluciona con nosotros. A medida que crecemos y aprendemos, nuestra percepción de la verdad puede cambiar. Lo que era verdadero para nosotros en el pasado, puede no serlo en el presente. Esto no significa que hayamos estado equivocados, sino que nuestra comprensión de la realidad se ha expandido.
La verdad también puede ser subjetiva. Lo que es verdadero para una persona puede no serlo para otra. Esto no significa que una persona esté equivocada y la otra tenga razón, sino que cada uno tiene su propia perspectiva basada en sus experiencias y creencias personales.
Es vital que nos permitamos cuestionar nuestras creencias y estar abiertos a nuevas ideas. Esto no solo nos permite crecer como individuos, sino que también nos ayuda a entender mejor a los demás. Al entender que cada persona tiene su propia verdad, podemos aprender a respetar las diferencias y a valorar la diversidad de pensamientos y experiencias.
Por último, es crucial recordar que la verdad no es algo que se pueda poseer o controlar. No es un objeto que se pueda tener, sino una comprensión que se desarrolla a lo largo del tiempo. La verdad es un proceso, no un destino. Y cada uno de nosotros está en su propio viaje hacia la comprensión de lo que es verdadero.
Fuente: “Usted puede sanar su vida”; Louis Hay.