Filosofía

Ser o No Ser

Publicado por Malena

Ser o No Ser

Un cuento sufí nos narra la vida de un río nacido en las altas cumbres de una montaña, en un legendario país de Oriente.

Comenzó siendo apenas un hilo de agua; pero a medida que iba creciendo, se convirtió en un arroyo que poco a poco fue aumentando su caudal hasta formar un hermoso lago en las alturas.

Sin embargo siguió descendiendo como vertiente aumentando cada vez más su caudal, transformándose en un ancho río que corría impetuoso con gran bravura, arrasando orgulloso a su paso todos los obstáculos.

Pero cuando sus aguas llegaron al pie de la montaña se encontró con un inmenso desierto.

Era imposible evitar las sedientas arenas, sin embargo, vaciló un instante antes de verter sus aguas en ellas, buscando la forma de salvarse, porque se dio cuenta que si lo hacía moriría.

De pronto escuchó una voz que venía de lejos que le decía:

– Si el viento se atreve a atravesar el desierto, lo mismo puede hacer un río.

– No lo creo pensó el río, el viento es diferente porque vuela, yo en cambio estoy destinado a arrastrarme por la tierra y si me arrojo me tragará la arena.

– No lo lograrás si te arrojas con violencia, le dijo la voz, pero si en cambio decides desviarte te estancarás e igualmente desaparecerás. Lo mejor será que te dejes llevar por el viento hasta ver que te depara tu destino.

– Entonces será el viento quien me secará.

– El viento te absorberá pero no morirás, elevará el vapor hacia el cielo y te convertirás en lluvia. No serás más un río pero seguirás siendo agua. No te obstines en permanecer como eres porque degradarás tu condición e igualmente perecerás.

– ¿Por qué no puedo ser el que era antes?

– Nunca fuiste el mismo, primero fuiste un hilo de agua, luego un arroyo, luego un lago, después un río, finalmente serás vapor para volverte a convertir en agua cuando te condenses y te transformes en lluvia; pero tu esencia permanecerá siempre, de algún modo.

Así el río, luego de meditar, se ofreció al desierto sin resistencias y fue llevado por el viento que lo convirtió en vapor y lo llevó hacia las montañas muy lejos donde transformado en nieve cubrió con su blanco manto las cumbres, donde sin duda volvería a comenzar un nuevo ciclo de existencia.

Este cuento nos revela que el descubrimiento del Ser esencial es la condición necesaria para lograr la transformación y cumplir el propio destino.

Que para transitar por la vida no es suficiente el ímpetu y la bravura, porque también se necesita el conocimiento de si mismo, para dirigir el camino en la dirección correcta.

Que la confusión existencial proviene de olvidar la esencia y la posibilidad de trascendencia, ya sea para sumarse al vasto océano o para recrear su origen nuevamente y repetir la historia y así aprenderla.

Todos transitamos por la vida dejando alguna huella, cuando aceptamos nuestro destino, aquello para lo que hemos nacido, que nos transforma, nos hace crecer y a nuestra existencia le da sentido.