Tomás Moro: Utopía
Tomas Moro, en 1567, escribió Utopía que, siguiendo la senda de Platón y su República, trataba de establecer un sistema político ideal. Sin embargo, a diferencia del griego, el inglés nos lo cuenta como un relato de aventuras, más que como un conjunto de leyes a seguir. Es un viajero, de nombre Rafael, el que nos narra uno de sus viajes, en los que recaló en la isla de Utopía, perdida en uno de los océanos, en un hemisferio perdido. En realidad, se convirtió en isla por la mano del hombre, que creó una separación artificial con el continente, a fin de defenderse mejor ante los posibles ataques.
Utopo
Hace cientos de años, llegaron a aquellas tierras hombres desde nuestro hemisferio, comandados por Utopo, del que topa nombre la isla, conquistando aquellas tierras. Desde entonces, la disposición de las ciudades, los pueblos o la naturaleza está en pos del mejor beneficio para la sociedad en su conjunto. Nada se hace si no es por el bien público en primer lugar, que como tal tiene que mejorar la vida de los individuos particulares.
Así, la primera medida para lograr una sociedad justa, que al fin y al cabo es el objetivo, fue la acabar con la propiedad privada, anulando el intercambio de moneda. Los trabajos del campo son rotatorios, al igual que las casas; en las ciudades las comidas se hacen en salones públicos, donde todos los ciudadanos se juntas para comer y cenar; en el campo, las familias son de 30 o 40 personas –para facilitar y hacer mejor el trabajo–, pasando los hijos de una a otra en caso de que fuera necesario, en caso de que alguna no tuviera los suficientes vástagos; el trabajo diario no ocupa más de 6 horas para poder dedicarse al esparcimiento, principalmente al cultivo de las letras y las ciencias…
Lo mejor posible
A lo largo del libro, Tomas Moro, a través de Rafael, nos cuenta la idea que tiene de un gobierno justo. Narra la disposición de Utopía procelosamente pero todo gira realmente alrededor de un mismo eje: la eliminación de la propiedad privada y la vida en común para poder elevarse sobre la miseria.
Ante la jarcia de ociosos (nobles, reyes, terratenientes…) que pueblan y arruinan el mundo que a Moro le tocó vivir, supone que la única forma de acabar con el hambre que asola a la humanidad es abolir la propiedad privada, creando las condiciones, si es necesario con duros castigos, para que cada uno trabaje lo que pueda y reciba lo que necesite.
Nos puede horrorizar cómo pretende la igualdad en la vestimenta, en Utopía todos visten los mismos ropajes y del mismo color, la falta de libertad o la sumisión de las mujeres. Aunque comparando con las sociedades de la época, tal como nos relata la existencia en la isla, de existir, la vida en ella sería mucho más placida que en el resto del orbe, para los hombres libres, sobre todo.
De hecho, ese es el claro objetivo del autor, atacar a la época que le tocó vivir, llena de corrupción, codicia y soberbia. De ahí que confeccionase un lugar totalmente opuesto, como espejo invertido. Este es su éxito, más que lograr elaborar una sociedad justa, lo que dista mucho de haber logrado.
Imagen: es.wikipedia.org