La escuela de Frankfurt
La historia europea en general, y la alemana en particular, de mediados del siglo XX está marcada por la Segunda Guerra Mundial. Siendo golpeados especialmente los pensadores alemanes (o mejor dicho, que vivían en Alemania) por el auge del nazismo. Lo que sirvió, qué duda cabe, para moldear sus propias ideas ante la catastrófica situación. Un claro ejemplo de lo anterior lo encontramos en la conocida como “Escuela de Frankfurt”, formada por un grupo de pensadores agrupados en torno a al Instituto de Investigación Social en Frankfurt.
1. Orígenes
En 1931, Max Horkheimer (considerado uno de los padres fundadores de la escuela) se hizo con la dirección del Instituto, como hemos dicho antes radicado en Frankfurt. Sin embargo, tras la subida al poder de Hitler y el avance estrepitoso del partido nazi, el Instituto se trasladó a Génova, primera parada de un viaje que la llevo por varios centros europeos, hasta finalmente establecerse en los Estados Unidos de América.
En 1933, se unió al Instituto, otro de los principales miembros de la escuela, Herbert Marcuse. El tercero, Theodor Adorno, no haría su entrada formal hasta 1938. A diferencia de Adorno y Horkheimer, que regresaron a Alemania (más concretamente, a Frankfurt) tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial, ya con el régimen nazi totalmente deshecho, Marcuse quedó toda su vida en Estados Unidos, donde llevó a cabo la gran mayoría de su trabajo (es el más político de los tres autores), escribiendo en inglés. También fue este último, el más fiel al radicalismo inicial que caracterizó al instituto.
Además de los tres autores mencionados, podemos mencionar en una primera etapa (conocida como primera generación) a Friedrich Pollock, Erich Fromm Otto, Kirchheime,r Leo Löwenthal. Y en una segunda etapa (o segunda generación) a: Jürgen Habermas, Karl-Otto Apel, Axel Honneth, Franz Leopold Neumann, Oskar Negt, Alfred Schmidt, Albrecht Wellmer.
2. Una teoría crítica
En muchas ocasiones se suele considerar a la «teoría crítica» de la “Escuela de Frankfurt” como una teoría «neomarxista». Y aunque ciertamente, sobre todo en sus inicios, los pensadores de esta escuela debían mucho a Marx, viéndose crucialmente influenciados por él, con el paso del tiempo dicha influencia se vio francamente disminuida, convirtiéndose en muchos aspectos en algo ajeno a los propios presupuestos de la “Escuela de Frankfurt”.
El verdadero nexo de unión entre ambas teorías es la hostilidad frente a la sociedad burguesa. Pero los fundamentos de una y otra son diversos. Incluso la escuela frankfuntiana superó la crítica de su predecesora ampliándola a la modernidad. Por otra parte, sus fundamentos críticos también están muy influenciados por los planteamientos weberianos, a pesar de no simpatizar en exceso (más bien al contrario) con sus puntos de vista políticos o filosóficos.
3. ¿Un verdadero grupo?
Aunque el nexo de unión de todos los pensadores adscritos a la “Escuela de Frankfurt” sea la crítica de las condiciones histórico-sociales en la construcción de la teoría (entendiendo la teoría como una forma de la práctica), existen importantes diferencias entre las decenas de autores considerados miembros de este grupo, no siendo tan fácil establecer una línea temporal conceptual que nos lleve por un camino seguro desde los autores de la primera generación hasta los de la segunda.
Un ejemplo de esta imposibilidad fue la celebración en 1983 de dos congresos sobre Theodor Adorno; uno en Frankfurt, organizado por Jürgen Habermas, y el otro organizado en Hamburgo por el conjunto de estudiosos reunidos a raíz de la publicación Zeitschrift für kritische Theorie.
4. Legado y Relevancia
La Escuela de Frankfurt ha dejado un legado significativo en la filosofía y las ciencias sociales. Su enfoque interdisciplinario y su compromiso con la crítica social han inspirado a generaciones de académicos y activistas. A pesar de las diferencias entre sus miembros, la Escuela de Frankfurt ha mantenido un enfoque coherente en la crítica de la sociedad capitalista y la búsqueda de alternativas.
La Escuela de Frankfurt también ha tenido un impacto significativo en la teoría crítica contemporánea. Sus ideas sobre la industria cultural, la teoría de la comunicación y la crítica de la razón instrumental han influido en campos tan diversos como los estudios de medios, la sociología, la psicología y la filosofía política.
Además, la Escuela de Frankfurt ha jugado un papel crucial en el desarrollo de la teoría crítica del capitalismo y la modernidad. Sus miembros han proporcionado análisis incisivos de las formas en que el capitalismo y la modernidad pueden conducir a formas de opresión y alienación, y han explorado las posibilidades de resistencia y emancipación.
En resumen, la Escuela de Frankfurt ha dejado una huella indeleble en el pensamiento crítico y continúa siendo relevante en el siglo XXI.
Imagen: blog-de-eddie.com