Vida de Platón
Se presume que Platón nació en Atenas alrededor de 428-427 a.C, en el seno de una familia aristocrática que le brindó una esmerada educación.
Vivió su vida en el mejor momento de la cultura ateniense y se educó en casa de su padrastro, que pertenecía a una clase distinguida, formándose seguramente en la tradición del gobierno de Pericles, y es probable que Platón interviniera durante la última parte de la guerra del Peloponeso.
Advirtió tempranamente la falta de un verdadero caudillo en la democracia, ya que los dirigentes estaban obligados a complacer a la mayoría, y esta necesidad les dificultaba su tarea.
Siendo joven, recibió influencias de Crátilo, filósofo identificado con la doctrina de Heráclito, aprendiendo de él que el mundo que se percibe está en perpetuo movimiento, que fluye en forma permanente y que no se puede conocer objeto alguno de este mundo sensible en forma cierta; compartiendo con Sócrates la idea de que el conocimiento verdadero sólo puede ser conceptual.
Estaba destinado a incursionar en la política, por su posición social, pero cuando los gobernantes comenzaron a practicar actos de violencia y trataron de comprometer a Sócrates en sus crímenes, abandonó esa posibilidad.
Se cree que Platón viajó por Italia y por Egipto, más por sus conocimientos sobre estas culturas que por datos fidedignos biográficos.
Lo que parece que es verdad es que sí estuvo en Sicilia y en Italia y que se relacionó con integrantes de la escuela pitagórica.
Después de estos viajes Platón se estableció en Atenas y fundó la Academia, denominada así en honor al héroe Academo.
Fue la primera universidad de Europa que no sólo era un lugar de estudios filosóficos, para algunos de carácter misterioso, sino que incluía las ciencias físicas, la Matemática, y la Astronomía; y que estaba destinado a la educación de los jóvenes que venían a Atenas de todas partes y donde se fomentaba principalmente el amor a la ciencia.
Platón decía que la ciencia debía practicarse de una manera desinteresada y no solamente utilitaria, para formar buenos políticos que actaran según sus convicciones y no movidos por intereses espurios.
Además de dirigir la Academia, Platón daba lecciones personalmente, las cuales lamentablemente no fueron recopiladas ni publicadas, llegando hasta nosotros solamente sus diálogos.
Platón adquirió fama como maestro y como consejero político y algunos autores señalan que su nombre verdadero era en realidad Aristocles, y que le fue conferido el nombre de Platón debido a su frente y a su robusta espalda, mientras otros están decididos a afirmar que dicho nombre se originó debido a su estilo vehemente.
Plutarco decía que padecía de un defecto en la espalda que lo obligaba a caminar inclinado hacia adelante, posición que imitaban sus discípulos en señal de admiración.
Era muy reconocido por su ingenio y su austeridad en el vivir; desdeñaba el juego y también desaprobaba el dormir demasiado.
Era común en aquellas épocas que los maestros y filósofos brindaran sus enseñanzas en las afueras de la ciudad, lejos del ruido y el movimiento, para facilitar así la adquisición de conocimientos, siendo esta práctica muy habitual en Egipto en épocas aún más antiguas que la de Platón.
Algunos sostienen que a su muerte Platón fue enterrado en la Academia, mientras otros lo desmienten.
Era un hombre muy educado, que se reía con moderación y que hablaba en voz baja para decir con elocuencia y entusiasmo sus grandiosos discursos.
Sus fuentes filosóficas más importantes fueron los pensamientos de Heráclito, Pitágoras y Sócrates.