Epicúreo y el Hedonismo
Similar a la ética actual, el Epicureísmo propone una vida voluptuosa y sensual.
Epicureo(siglo III a. de Cristo), fue un filósofo griego, fundador de una escuela en Atenas denominada “El jardín”.
Discípulo de un discípulo de Demócrito su filosofía se centró en el arte de vivir y de ser feliz. Esto no significa que su doctrina proponga una vida desenfrenada, sino por el contrario se centra en saber disfrutar de los placeres con moderación , gozar de la amistad, del conocimiento, la sobriedad, la tranquilidad y la experiencia espiritual.
Los fantasmas con los que tiene que luchar el hombre que le impiden ser feliz es la certeza de la desaparición física, el miedo a lo desconocido y al sufrimiento.
La pérdida de la vida no puede afectar al hombre mientras está vivo y una vez que ha fallecido tampoco lo puede preocupar.
En cuanto a los dioses, piensa que son tan superiores a nosotros que nuestra insignificancia les es indiferente como para ocuparse de nosotros.
El sufrimiento para Epicúreo no es continuo y además el placer lo supera en gran medida, siendo los mayores placeres la amistad y el intelecto.
Esta ética sostiene que todo es natural y acepta los acontecimientos fortuitos.
No exitió la creación porque todo es infinito y la regularidad de las cosas es natural sin ninguna intervención divina.
La escuela de Epicureo duró hasta el siglo IV de nuestra era y durante el Renacimiento, momento histórico en el que revivieron todas las escuelas de la antigüedad, el epicureísmo conoció una nueva época de esplendor, con su doctrina sobre el refinado egoísmo que busca el placer exento de todo dolor.
La filosofía ética de Epicureo, del placer simple, la amistad y la vida retirada; y de su concepto básico de atomismo y la causalidad mecánica, limitada por la desviación espontánea de los átomos; demuestra según él, la libertad de movimiento de hombres y animales, la infinitud del universo y la existencia de dioses en cuanto naturalezas inmortales y beatíficas, completamente ajenas a los sucesos del mundo.
Su escuela en Atenas compitió con la escuela de Platón y la de Aristóteles admitiendo a diferencia de éstas, el ingreso de mujeres y hasta esclavos.
En ética, los conceptos básicos trataron la identificación del bien con el placer y del bien supremo con la ausencia de dolor mental y físico, la limitación de todo deseo y práctica de la virtud y el abandono de la vida pública y la actividad política.
Debido a su carácter dogmático y a sus fines prácticos, el epicureísmo en su momento no se prestó a un fácil desarrollo, pero en la actualidad se observa un resurgimiento de estos valores.
En el siglo I. a. de C. esta escuela fue de gran atractivo en Roma, fuente de pensamiento y pudo haber influido en su posterior decadencia.
Las razones mecánicas que tienden al orden cosmológico, por lógica, también funciona en cada uno de nosotros.
Dentro de este encuadre, el libre albedrío humano dentro del orden cósmico, podría ser el que produce el desorden y la consecuente desviación de los átomos.