Filosofía

Empirismo

Publicado por Malena

El empirismo es una doctrina filosófica y gnoseológica que considera a la experiencia la base del conocimiento.

Con frecuencia el empirismo se opone al racionalismo, que propone que el conocimiento tiene su fundamento en la razón; y también al innatismo, que sostiene que el espíritu y el alma del sujeto cognoscente, posee ideas innatas, o sea anteriores a cualquier experiencia.

Para los empiristas, el sujeto que conoce nace como una tabula rasa, en la cual se imprimen todas las impresiones del mundo externo.

En general, existen tres tipos de empirismo:

el psicológico,

el gnoseológico y

el metafísico

Para el empirismo psicológico el conocimiento tiene su origen en la experiencia; para el gnoseológico, la validez del conocimiento es la experiencia y para el empirismo metafísico, la única realidad es la experiencia sensible.

El empirismo moderno, y en particular el empirismo inglés, como el de Frances Bacon, Hobbes, Locke, Berkely y Hume; tiene una concepción opuesta al racionalismo de Descartes, de Malebranche, de Spinoza y de Leibniz; aunque haya autores empiristas como Locke, cuyo pensamiento tenga amplio contenido racionalista.

Los empiristas tienen la concepción común de que el sujeto o espíritu que conoce, es sólo un recipiente donde ingresan los datos del mundo exterior, que mediante la percepción le transmiten los sentidos.

Esos datos, tanto Locke como Berkely los denominan “ideas”, mientras que para Hume son “sensaciones”, que son la base del conocimiento.

Pero el conocimiento no puede reducirse a una serie de datos inconexos del presente, porque las ideas o sensaciones se enlazan en el espíritu con otras percepciones y gracias a ello se pueden realizar operaciones mentales complejas, como recordar, pensar, etc., o bien podría ser a la inversa, que esta capacidad de realizar operaciones se enlacen con las ideas o sensaciones en el espíritu con otras percepciones; para que el conocimiento no sea sólo una simple percepción que cambia en forma permanente.

El proceso de reflexión es lo que posibilita la formación de conceptos y en general de lo “universal” aunque ésto no quiera decir que sea real.

Los empiristas y también los nominalistas desconfían en todo lo relacionado con la abstracción y en este sentido existen divergencias entre ellos.

También hay diferencias entre los empiristas en lo que se refiere a los procesos de inferencia, que Hume denomina “relaciones de ideas”, las cuales, para este filósofo, son meras posibilidades de combinaciones.

Las tendencias empiristas contemporáneas, así como el positivismo lógico, han seguido las ideas de Hume, mientras los empiristas arriba mencionados, se pueden circunscribir a la forma de empirismo psicológico con alcance gnoseológico.

Kant se opone a este empirismo, diciendo que si bien acepta que todo conocimiento comienza con la experiencia, no todo procede de ella, o sea que el conocimiento tiene su origen psicológico en la experiencia, pero su validez se halla gnoseológicamente fuera de la experiencia.

Para Kant, no todo el conocimiento es a posteriori sino que se constituye por medio del “a priori”; por ejemplo, en la matemática y en la física, existe la posibilidad de juicios sintéticos «a priori»; en tanto que para Hume lo “a posteriori” es sintético y lo “a priori” es analítico.

Fuente: “Diccionario abreviado de filosofía”; de José Ferrater Mora