Sigmund Freud – Primera Parte
Sigmund Freud fue un médico psiquiatra, creador del Psicoanálisis, que tuvo una gran influencia en la cultura occidental del siglo XX.
Nacido en el seno de una familia judía en 1856, en el pueblo de Freiberg, que actualmente corresponde a la República Checa y que entonces era el imperio austro-húngaro, tuvo que lidiar con la discriminación racial aunque su postura personal fuera atea, contraria a todo condicionamiento religioso.
Freud creó una teoría racional y coherente sobre el funcionamiento de la psique, que revolucionó la Psicología Clásica y modificó la forma de pensar sobre los fenómenos psíquicos y ciertas patologías.
Con el concepto de “inconsciente” ayudó a comprender las motivaciones más profundas de las conductas humanas y en patologías como la histeria y las neurosis, revelando el papel de la represión en los síntomas físicos y en las enfermedades.
Por cuestiones étnicas y económicas, su familia decidió dejar Freiberg y emigrar para radicarse definitivamente en Viena, y recién en 1938, un año antes de su muerte, Freud abandonaría esa ciudad por cuestiones de seguridad para vivir en Gran Bretaña.
Freud era fruto del tercer casamiento de su padre, que era veinte años mayor que su madre. Tenía dos medio hermanos del primer matrimonio de su padre, de la misma edad de su madre; y seis hermanos, 5 niñas y un niño, siendo él el hijo preferido de su madre.
Esta condición lo llevó a afirmar que los hijos favorecidos por sus madres tienen mayor confianza en si mismos y un mayor optimismo hacia la vida.
Pese a los problemas económicos, Freud tuvo una excelente educación y la posibilidad de leer los clásicos desde la infancia.
Se recibió de médico y se especializó en Neuropatología. En esa época los judíos no podían trabajar en instituciones públicas, como hospitales, ni tampoco dar clases en la universidad, de modo que se dedicó a ejercer la medicina.
Freud adoptó en el caso de Anna O., la hipótesis de Breuer, del trauma y el método catártico(o sea revivir las emociones traumáticas para que desaparezcan), deduciendo que los traumas se debían a experiencias sexuales, pero esta referencia a la sexualidad provocó su ruptura con Breuer.
El caso de Anna O., una histeria de conversión, el trastorno neurótico convierte un conflicto emocional reprimido en un síntoma físico, como el falso embarazo, la parálisis, la afasia o la sordera, quedando demostrada fielmente la actividad mental inconsciente.
De esta experiencia Freud extrajo las nociones de transferencia(o sea el desplazamiento afectivo hacia el médico que facilita la curación) y la contra transferencia ( que se refiere al afecto del médico hacia el paciente).
Freud obtuvo una beca para estudiar con Charcot en Paris en el hospital La Salpetriere, que investigaba sobre la Histeria practicando el método de la hipnosis, práctica que fue abandonada por Freud porque tenía efectos poco duraderos y la consideraba peligrosa, adoptando el método de las asociaciones libres.
Freud se casó a los treinta años con Martha Bernays, una amiga de su hermana, cinco años menor que él, después de un largo noviazgo durante el cual se vieron unas pocas veces.
Tuvo seis hijos, tres varones y tres mujeres, siendo su última hija Anna Freud, su acompañante, futura psicoanalista y posterior seguidora.
Los métodos anticonceptivos que Freud tuvo que emplear para no tener más hijos, como por ejemplo el coito interrumpido o el uso de preservativos, le producían un malestar similar a la neurastenia, impulsándolo a afirmar que tales prácticas conducían a la angustia neurótica.
Freud utilizó el término Psicoanálisis por primera vez en “Herencia y Etiología de las neurosis”, pero la historia del psicoanálisis comienza realmente con la publicación de su obra “La Interpretación de los Sueños”.
En su trabajo “Dos ensayos para una teoría sexual”, que escandalizó a toda la comunidad académica, revela dos ideas básicas: la etiología sexual de las neurosis y la existencia de una sexualidad infantil; que junto con los libros de los sueños, la psicopatología de la vida cotidiana y el libro de los chistes, forman la base de su teoría del inconsciente.
(continúa en Segunda Parte)
Fuente: Colección Grandes Pensadores, “Sigmund Freud – Vida, pensamiento y obra, Ed. Planeta DeAgostini, 2007