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Jean Paul Sartre – Segunda Parte

Publicado por Malena

jean Paul Sartre - Segunda Parte

Sartre fue destinado, durante la segunda guerra mundial, al servicio meteorológico de una unidad de artillería, de modo que tenía mucho tiempo libre para leer y escribir.

El conflicto bélico lo volvió más consciente de su responsabilidad social y lo obligó a abandonar su antigua postura anárquica e individualista.

Fue tomado prisionero por los alemanes y trasladado a Treves, pero consiguió dejar el campo de prisioneros con un certificado médico falso sobre su discapacidad visual y regresó a París.

Allí participó de un grupo de resistencia durante la ocupación alemana.

Sartre soñaba con la libertad de Francia y deseaba colaborar para el surgimiento de una sociedad colectiva libre de la explotación.

Como una manera de expresar sus ideas, se volvió hacia el teatro, iniciándose con su obra “Las Moscas”; y la publicación de “El Ser y la Nada” poco después, sirvió para aumentar su popularidad entre los intelectuales de esa época.

Con sus obras se convirtió en el emblema del Existencialismo, las que reflejaban su teoría de la libertad y de la responsabilidad humana.

Tras la liberación de París, fue considerado símbolo de la resistencia, pero rechazó la Legión de Honor que querían otorgarle, concentrándose en su revista “Les Temps Modernes”, con pleno compromiso personal, en la que adoptó una postura alejada del Marxismo y del Cristianismo.

El Existencialismo se puso de moda y tanto él como Simone de Beauvoir eran muy populares, aunque también recibió críticas por su visión quietista e idealista del individuo.

Dictó conferencias en Francia y en Universidades de Estados Unidos y Canadá, y finalmente, cuando regresó a París, se fue a vivir con su madre que había enviudado, quedándose con ella mucho tiempo.

Sartre vivía una vida frenética de trabajo literario intensivo, abusaba del café, del alcohol, de los estimulantes y de los somníferos.

La idea política de Sartre era lograr un socialismo humanista como tercera posición, entre el idealismo burgués y el materialismo marxista.

Sin embargo, comenzó lentamente a acercarse al Partido Comunista hasta convertirse en uno de los más conocidos defensores de esa ideología, hecho que motivó que varios de sus mejores amigos se alejaran de él.

Tuvo oportunidad de visitar la Unión Soviética y China, donde conoció a Mao Tse Tung; pero cuando se produjo la invasión soviética a Hungría, decidió abandonar definitivamente el comunismo tratando de impulsar la creación de un frente popular en Francia de una “Nueve Izquierda”.

Sartre profundizó en el Marxismo y reflejó su pensamiento en su trabajo “Crítica de la razón dialéctica”.

Fue firme opositor durante el segundo gobierno de De Gaulle y por esa razón fue víctima de dos atentados.

En 1964, le otorgaron el Premio Nobel por su obra, su espíritu de libertad, su permanente búsqueda de la verdad y por la influencia que ejerció en su época.

Pero Sartre rechazó el premio, entre otras cosas, porque contradecía su convicción de no reconocer ningún honor oficial.

En esos años ya era famoso en todo el mundo, sin embargo se acercaba el principio del fin.

Su actividad como escritor comenzó a disminuir y su salud a declinar. Quedó ciego en 1973, sin embargo continuaba otorgando entrevistas y presentándose en debates y a pesar de sus limitaciones físicas pudo trasladarse a Stuttgart y a Portugal.

En 1980 fallece de un edema pulmonar a los 75 años de edad. Más de cincuenta mil personas acompañaron sus restos, que fueron incinerados y luego depositados en el cementerio de Montparnasse, donde también descansa junto a él Simone de Beauvoir.