La Nobleza
La nobleza es una cualidad que distingue a las personas que tienen grandeza de espíritu, que son generosos y moralmente elevados. Las personas nobles se destacan por su humildad y su don de gente.
Noble también es una persona que ha recibido un título de nobleza o que lo ha heredado de sus ancestros, dignidad que otorgan los monarcas a quienes se destacan por sus conocimientos, trayectoria o heroísmo, que les permite gozar de ciertos derechos.
Es difícil encontrar gente que tenga actitudes nobles y hablar de ello sin que salgan los acostumbrados detractores que no perdonan el éxito a nadie y definen a las personas por un supuesto acto vergonzoso de su vida que sacan a relucir en cada oportunidad que alguien se atreve a reconocerle lo que ha hecho de bueno. Se olvidan que nadie es perfecto, incluso ellos.
En el programa de Jorge Lanata del último domingo, “Periodismo para todos”, este periodista le hizo una entrevista al célebre cantautor argentino Palito (Ramón) Ortega, quien relató un conmovedor acontecimiento de su vida, que dice mucho de su actitud como persona.
El Sr. Ortega nació en la provincia de Tucumán. Tanto él como sus hermanos fueron criados por su padre, porque cuando sólo tenía cuatro años, su madre dejó el hogar y se fue a Buenos Aires, dejándolos a él y a sus hermanos a cargo del padre.
Desde pequeño Ortega confesó que tenía la visión de que sería famoso y que podía verse a sí mismo en sus sueños cantando en un escenario.
Aunque todos en el pueblo se burlaban de él cuando lo escuchaban decir que sería famoso, él no perdió nunca su ilusión y continuaba aferrado a ella.
Fiel a sus sueños y siendo aún muy joven, abandonó su pueblo natal para venir a Buenos Aires a probar fortuna, convencido de que aquí lograría el éxito; pero antes de partir les dijo a todos que si volvía iban a tener que pagar entrada para verlo.
Vendía café en un canal de televisión, cuando lo descubrieron y le dieron la oportunidad que buscaba.
Palito fue escalando posiciones de a poco hasta que llegó a formar parte de un exitoso programa de televisión llamado “El Club del Clan” de donde surgieron también otras figuras famosas de los años sesenta, como Violeta Rivas, Néstor Fabián, Raúl Lavié, Leo Dan, Johnny Tedesco, etc.
Llegó a la cima y se mantuvo mucho tiempo y todavía hoy, si da un recital, puede lograr reunir mucha gente.
El periodista Jorge Lanata le preguntó si había vuelto a ver alguna vez a su madre y esa pregunta lo conmovió. Contó que una noche, abriendo algunas cartas de sus admiradores que aún eran pocos, se encontró con una que comenzaba diciendo “querido hijo”. Sorprendido, constató el nombre del remitente en el sobre y supo que efectivamente era una carta de su madre.
Se encontraron un día en un bar y sólo recuerda que lo único que quería era no hacerla sentir culpable.
También le salvó la vida a Charly García, en un momento difícil; lo hospedó en su casa y se hizo responsable de él mucho tiempo hasta que su amigo no sólo recobró la salud, sino también su pareja y hasta su trabajo.
Cuando asumió la responsabilidad de traer a la Argentina a Frank Sinatra, hizo un muy mal negocio y perdió mucho dinero, sin embargo cumplió debidamente con sus compromisos.
Las personas son sus actos y un solo acto no la define para siempre, porque puede cambiar y ser otro; sólo se puede definir quién fue en la lápida.
No importa lo que hayan hecho antes, lo importante es lo que están haciendo ahora, qué piensan, qué dicen y qué hacen ahora; y quien esté libre de culpas que tire la primera piedra.