Filosofía
Inicio Filosofía y Religión La Fe y el Saber

La Fe y el Saber

Publicado por Malena

la fe y el saber

El saber humano no se conforma con abarcar el ámbito de los fenómenos físicos sino que además pretende ir más allá y lograr una visión total del universo.

También las religiones se han atrevido a interpretar el sentido de la vida en este mundo y proponen respuestas desde la metafísica.

Surge de este modo el cuestionamiento sobre si existe una relación entre las posturas filosóficas y las religiosas, la fe y el conocimiento, las religiones y el saber.

En la historia de la filosofía se pueden distinguir cuatro formas de definir esta relación. Dos de ellas suponen una identidad esencial total entre ambas, o sea que se reduce una a la otra o viceversa; y otras dos que creen que existe una diferencia esencial entre la fe y el saber, la religión y la filosofía.

Si se reduce la religión a la filosofía, se trata de un sistema gnóstico de la identidad, ambas desean conocer, tienen el mismo impulso. La diferencia es que la religión es de un grado inferior, ya que habla en representaciones concretas y no en conceptos abstractos.

En la antigüedad, este punto de vista se encuentra en el Budismo, en el Neoplatonismo y en el Gnosticismo.

En la Edad Moderna, lo encontramos en Spinoza, Fichte, Schelling, Hegel y Von Hartmann.

Si se reduce la filosofía a la religión resulta el sistema tradicionalista de la identidad, que sostiene que toda la filosofía se reduce a la religión. Estos filósofos se han inspirado en la tradición religiosa. La filosofía, por lo tanto, en el fondo coincide con la religión.

Esta perspectiva la defienden filósofos y teólogos franceses como De Maestre, De Bonald y Laemnnais.

Otros también pueden sostener una identidad parcial entre la religión y la filosofía, con algunos puntos en común, como la teología natural (escolástica) o la teología racional (filosofía de la ilustración).

Esta teología quiere demostrar la existencia de Dios y definir su esencia mediante leyes naturales de la razón como fundamento racional de la fe sobrenatural. La religión tiene su base material en la filosofía y la fe en el saber.

La filosofía y la teología orientadas por Santo Tomás de Aquino son las que han definido la relación entre la fe y el saber en este sentido.

Los sistemas dualistas se oponen a los sistemas de la identidad.

El dualismo extremo divide ambos postulados, el saber corresponde al mundo fenoménico y la fe al mundo suprasensible que no se puede conocer, porque la metafísica no puede ser una ciencia racional.

Kant es el fundador de esta cosmovisión y la teología protestante del siglo XIX está influenciada también por este razonamiento.

Para el dualismo moderado, la religión y la filosofía son esencialmente diferentes, pero tienen un punto en común que es la idea de absoluto.

Esta concepción sostiene que la metafísica puede ser una ciencia que puede llegar a alcanzar el absoluto y el misterio del principio del universo, objeto común de la religión y de la filosofía, que definen desde distintos enfoques: la filosofía desde la perspectiva cosmológica-racional y la religión desde el punto de vista ético-religioso.

La primera es la idea de un principio espiritual del universo y la segunda la de un Dios personal, concepción esta última defendida por la filosofía moderna en varias oportunidades y de un modo consciente y sistemático por Scheller, que lo denominó “Sistema de la conformidad”.

A pesar de los intentos de unir la fe y el saber, la religión y la filosofía, la religión sigue siendo autónoma y basada únicamente en si misma, mediante un tipo de conocimiento especial, intuitivo e inmediato, diferente del conocimiento racional.

La pérdida de la fe religiosa se debe en gran parte al intento de racionalizarla, ya que no podemos acceder a la fe mediante reflexiones filosóficas sino activando nuestro potencial para conectarnos con lo sagrado.

Fuente: “Teoría del Conocimiento”, J.Hessen, Editorial Losada, 1956