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La Filosofía y Dios-Tercera Parte

Publicado por Malena

La Filosofía y Dios-Tercera Parte

Para Hegel la religión ocupa un papel clave importantísimo para evaluar el desarrollo histórico que ha alcanzado la humanidad en cada época.

Para la gente común, la religión representa la manifestación del espíritu y tiene una significativa importancia no sólo en la historia sino también en la política y en la vida cotidiana de los pueblos; y orienta mejor a la gente no educada que la filosofía.

La filosofía y la religión, para este filósofo tienen objetos comunes, como la verdad por ejemplo y en el máximo sentido la verdad del espíritu racional.

Para Hegel, la razón o el espíritu universal, o sea la idea o logos, gobiernan el mundo. Es importante destacar que para Hegel, la razón no es una facultad humana aislada, sino que es una característica inherente del universo mismo. La razón es la ley que rige el universo y, por lo tanto, también rige a los seres humanos y sus sociedades.

La religión tiene un rol educativo en la historia y la Biblia constituye el elmento fundamental para educar al pueblo. Hegel ve en la Biblia un texto que, además de tener un valor religioso, tiene un valor filosófico y ético. La Biblia es una guía para la vida, que enseña a las personas cómo vivir de acuerdo con la razón y la ética.

La religión se anticipó a la filosofía y la religiosidad fue la anterior a ella. Esto es porque la religión es una forma de filosofía, una forma de buscar la verdad y entender el mundo. La religión es una forma de filosofía que se basa en la fe y en la revelación, mientras que la filosofía se basa en la razón y la lógica.

Por medio de la religión los pueblos no sólo toman conciencia del espíritu o logos universal sino que adquieren conciencia de si mismos, porque existe una correlación entre la autoconciencia y la conciencia de lo absoluto.

Para Hegel la verdadera religiosidad reside en la ética pensante y las leyes tienen su garantía en la religión. La religión es la forma universal del reconocimiento del espíritu, pues existe en todo el mundo.

Hegel interpreta, que la encarnación de Cristo representa la existencia del espíritu universal en todos los hombres, afirmando así el valor del ser humano capaz de ser aceptado a través de la gracia a la espiritualidad absoluta. Esta interpretación de la encarnación de Cristo es una de las contribuciones más significativas de Hegel a la teología cristiana.

Por lo tanto, el hombre simplemente debe ser valorado por el hecho de ser hombre y por ser libre. Esta idea de la libertad humana es central en el pensamiento de Hegel. Para él, la libertad no es simplemente la capacidad de hacer lo que uno quiere, sino la capacidad de actuar de acuerdo con la razón y la ética.

Para este filósofo, el arte es el primer momento del espíritu absoluto y está vinculado con la religión, que es el segundo momento, porque expresa, materializa y hace sensible a las representaciones de la espiritualidad.

La muerte del arte tendrá lugar cuando la interioridad moral y la subjetividad se desarrollen, porque ya no será necesario. Para Hegel, el arte es una forma de expresar la espiritualidad y la verdad, pero cuando las personas desarrollen su interioridad moral y su subjetividad, ya no necesitarán del arte para expresar estas cosas.

Para Hegel el Cristianismo sería la última religión, que culmina con el Protestantismo, porque traerá la reconciliación última y suprema, siendo la filosofía el tercer momento del espíritu.

Hegel está lejos de ser un idealista fanático, ya que manifiesta en última instancia, que si la realidad no es como queremos, la mente que verdaderamente piensa en forma filosófica es la que trata por todos los medios de pensarla y aceptarla tal cual es.

Siempre se puede encontrar sentido, razones o explicaciones a los sucesos históricos por más aberrantes que hayan sido.

El idealismo de Hegel es dialéctico, ya que reconoce e integra en un mismo proceso tambien lo negativo, o sea los conflictos, las luchas, la alienación, las limitaciones del hombre, el egoísmo y las pasiones.

Aunque Hegel menciona el espíritu universal, no menciona a Dios y su idealismo de alguna manera tiene una existencia física, concibiendo a la realidad como racional, cognoscible que se puede describir como idea o logos.