La Música, su Antigüedad y su Sentido.
La música es más antigua de lo que podríamos creer. En las cuevas que existen en Alemania, donde se han encontrado invalorables testimonios arqueológicos de la cultura auriñaciense del Paleolítico Superior, han aparecido nuevas evidencias que demuestran que la música existía desde hace treinta y cinco mil años, poco tiempo después que los seres humanos, que provenían de África, poblaran Europa.
Los arqueólogos que están investigando estos importantes tesoros, se encuentran concentrados en la difícil tarea de identificar gran cantidad de restos de estos instrumentos que se hallan fragmentados.
En la revista Nature han publicado el hallazgo, en ese mismo lugar, de varias flautas, donde ya se había hallado una gran colección de instrumentos de música, distintas estatuillas y algunas herramientas.
La música cumplió en esa época una destacada tarea social, favoreciendo el contacto entre mayores grupos humanos modernos y la expansión de ellos con respecto a los Neanderthales, así como también significó desde siempre una extraordinaria expresión artística y simbólica.
Las flautas son consideradas por los arqueólogos como reliquias característica de esa época y fueron reconstruidas a partir de pequeños trozos dispersos.
En este caso estos instrumentos tienen cinco orificios y dos hendiduras talladas en forma de V en uno de los extremos, que es por donde los músicos soplaban.
Para confeccionarlas utilizaban huesos de animales, generalmente pájaros como por ejemplo, buitres. También se han hallado dos flautas de marfil, piezas que se consideran más interesantes desde el punto de vista arqueológico dado que exige una mayor habilidad artesanal.
El trabajo en marfil muestra una mayor evolución manual, ya que se extraía seguramente de animales como el mamut, cuyos colmillos eran curvos, y el tallado recto requería obviamente un trabajo más complejo y de difícil ejecución.
Además, para vaciar el hueso era necesario dividir la pieza en dos partes exactamente iguales, hacer cuidadosamente los agujeros en el marfil, limpiar bien el hueso por dentro y volver a unir sin dejar ninguna fisura que dejara pasar el aire.
La música, que es el arte de los sonidos y representa parte de la espiritualidad humana, comenzó siendo sólo rítmica producida con elementos de percusión, que fue el sonido más primitivo que se conoce.
Los neandertales vivían en forma más aislada y no se conoce que hayan llegado a ese grado de evolución ya que su cultura era más conservadora.
La música de occidente desde sus orígenes, fue principalmente de índole religiosa. La música vocal tiene una larga tradición y una profusa historia tanto en el campo religioso como en el profano.
La musicología es el estudio científico de la teoría y de la historia de la música y su campo es la estética musical. Estos estudios llevan a reconstruir sistemas musicales antiguos y primitivos y a investigar sobre la música de tradición oral.
La música puede distinguirse según su período en: monodia; polifonía que coincide con la aparición de la música mensural; música armónica en la que se destaca Bach en instrumentación; música de orquestación como la música de Beethoven; música contemporánea, que va desde el impresionismo al dodecafonismo, que rompe con la armonía clásica y cuyo representante más importante es Wagner; hasta que finalmente desaparecen los antiguos conceptos de melodía y armonía y comienza a experimentarse con nuevo material sonoro, dando como resultado la música aleatoria, concreta, electrónica o serial.
La música siempre ha servido para transportar al hombre a una dimensión trascendente; y es capaz de expresar estados de ánimo, la personalidad de su creador y todas las emociones humanas que existen.
Además de su papel en la sociedad y la religión, la música también ha desempeñado un papel crucial en la educación. Desde la antigua Grecia, donde la música era una parte integral de la educación básica, hasta la actualidad, donde la música es una disciplina académica en sí misma, la música ha sido reconocida por su capacidad para desarrollar habilidades cognitivas y emocionales.
La música también ha sido una herramienta poderosa para la protesta y el cambio social. Desde los cantos de los esclavos en el sur de los Estados Unidos, que codificaban mensajes de resistencia y esperanza, hasta las canciones de protesta de los movimientos por los derechos civiles y contra la guerra en el siglo XX, la música ha proporcionado un medio para expresar descontento y aspiraciones de cambio.
En el mundo moderno, la música ha evolucionado para abarcar una amplia gama de géneros y estilos, cada uno con su propia historia y evolución. Desde el jazz, que nació de la fusión de la música africana y europea en América, hasta el hip hop, que surgió de las comunidades afroamericanas y latinas en los Estados Unidos, la música sigue siendo una forma vital de expresión cultural.
La música también ha sido fundamental en el desarrollo de la tecnología. Desde la invención del gramófono, que permitió la grabación y reproducción de música, hasta la era digital actual, donde la música se puede crear y compartir en una variedad de formatos digitales, la música ha impulsado la innovación tecnológica.
En resumen, la música es una parte integral de la experiencia humana. A través de su historia, ha servido como medio de comunicación, expresión de identidad y vehículo para el cambio social. A medida que continuamos explorando y experimentando con la música, seguramente seguirá evolucionando y desempeñando un papel crucial en nuestras vidas.