El Cristianismo – Segunda Parte
Después de la muerte y resurrección de Jesús, unos pocos hombres y mujeres sencillos, sin mayor instrucción, se dedican a diseminar la religión de Cristo por el mundo, debiendo enfrentarse a continuas persecuciones y arriesgando sus vidas.
El primero en iniciar esa misión fue Pablo de Tarso, en el siglo I, quien es el que asegura la difusión del Cristianismo, como creencia separada del Judaísmo; hasta que en los años setenta, después de la crucifixión, la nueva doctrina se transforma finalmente en una nueva religión que estaría destinada a conmover al mundo.
Recién en el año 313, después de Cristo, por medio del edicto de Milán, el emperador Constantino concede a la religión cristiana total aceptación y posteriormente es reconocido también el poder absoluto de los Obispos de Roma; incrementándose la importancia política de la Iglesia con el paso del tiempo, a medida que declina el Imperio Romano.
En 1050, tiene lugar el más importante cisma de esta religión, que provoca la división definitiva de la Iglesia Cristiana en dos movimientos religiosos: la Iglesia Católica Romana de Occidente y la Ortodoxa de Oriente.
En el Vaticano tiene su sede la Iglesia Católica apostólica romana que preside el Papa, quien es considerado el sucesor del Apóstol Pedro.
Esta religión propone esencialmente que:
Por medio de los sacramentos se puede acceder a la gracia de Dios.
Los Sacramentos son: el Bautismo, la Penitencia, la Confirmación, la Eucaristía, el Matrimonio, el Orden Sagrado y la Unción de los enfermos.
La Iglesia Católica Romana se extiende definitivamente por el centro y Sur de Europa, Irlanda y América del Sur, y la Orden Jesuita, difundiendo la doctrina en Oriente y el resto del mundo.
La Iglesia Ortodoxa predomina en Rusia, Turquía, Asia Menor, Grecia y en buena parte de los Balcanes.
Esta religión es muy similar a la católica en sus principales aspectos, ya que no plantea grandes diferencias.
Por ejemplo, la Capital de esta fe se encuentra en Constantinopla, donde gobierna un sínodo de Patriarcas.
Prohíbe la exhibición de esculturas pero sí acepta íconos o pinturas sagradas.
Los sacerdotes pueden contraer matrimonio.
La salvación no se reduce a un individuo en particular sino que incluye a todos los fieles; y el bienestar de la creación es responsabilidad de cada uno.
A fines de la Edad Media, la Iglesia Católica sufre una nueva crisis que provoca un consecuente cisma. Martín Lutero, sacerdote agustino, se opone a la práctica de la venta de indulgencias y es excomulgado por herejía por las autoridades de la Iglesia Católica, surgiendo así el Protestantismo, el cual contaría con gran cantidad de seguidores.
El Luteranismo es similar al Catolicismo, las diferencias son:
El rechazo a las autoridades eclesiásticas, al Papa, a los Obispos y a los sacerdotes.
Los Sacramentos son sólo dos, el Bautismo y la Eucaristía.
El rechazo al culto de los Santos.
La adopción del idioma alemán para celebrar los servicios.
Los sacerdotes pueden contraer matrimonio.
La salvación es por medio de la fe y los que se salvan son los elegidos por Dios.
Calvino (1509-1569) fue uno de los seguidores más destacados que luego fundó otra Iglesia en Ginebra, Suiza, similar al Luteranismo pero con algunas diferencias; que fue adoptada en Alemania, Dinamarca, Noruega y Suecia.
Para el Calvinismo el hombre es un pecador natural y el Universo depende de la voluntad de Dios. No acepta la transformación del pan y el vino en el cuerpo y sangre de Cristo durante la Eucaristía, considerándolos sólo símbolos y prohibe las festividades de Navidad y Pascua
Algunos de sus seguidores fueron:
Los Calvinistas en Suiza,
Los Hugonontes en Francia,
Los Puritanos en Inglaterra,
Los Presbiterianos en Escocia y
La Iglesia Reformadora en Holanda
En 1534, el Rey de Inglaterra independizó a la Iglesia Anglicana de Roma al no conseguir la anulación de su matrimonio por el Papa; pero básicamente mantuvo la doctrina Católica con algunas diferencias como:
Cancelar el pago de tributos a Roma
Aceptar el matrimonio de los sacerdotes
Prohibir las imágenes
Aceptar sólo el Bautismo y la Eucaristía como Sacramentos y se refiere esencialmente a predicar la vida y el ejemplo de Cristo
En América del Norte predomina la religión Protestante.
Fuente: «Religiones del Mundo», Houston Smith.