Filosofía del Aburrimiento
¿Acaso existe en el mundo algo más difícil de soportar que el aburrimiento? Muchos dirán que es peor soportar la pobreza, los dolores físicos, las enfermedades, la vejez, etc. Sin embargo, los pobres, los enfermos y los ancianos también se aburren.
El devenir de los acontecimientos en la naturaleza es lento, repetitivo y habitual y según la teoría de la evolución de Darwin, aceptada por la ciencia, el hombre es el último eslabón de la cadena evolutiva, el ser más complejo que se ha desarrollado gracias a la necesidad de sobrevivir y de adaptarse al medio.
Es decir, que las especies fueron cambiando como resultado de su adaptación a un medio también cambiante.
Los primeros homínidos son los mamíferos que por primera vez intentaron cambiar su entorno, cambios que aunque rudimentarios en las primeras etapas constituyen comportamientos más evolucionados que los de los mamíferos inferiores.
Esta teoría propone que es la necesidad de superivencia la causa de la evolución de las especies y que sólo sobreviven los más aptos.
El hombre ha logrado transformar la naturaleza para sus propios fines separándose de ella y creando un nuevo mundo, pero lo agobia la angustia existencial, su destino incierto, la depresión, el miedo y la ansiedad que le produce el aburrimiento.
Sin embargo existen todavía tribus en el Amazonas y otras partes poco civilizadas en el mundo que no han evolucionado demasiado a pesar de estar extinguiéndose, debido a que muchas de sus necesidades para sobrevivir no son satisfechas, pero que aparentan no tener que soportar en el transcurso de sus vidas grandes cuestionamientos.
La vida salvaje de las tribus primitivas que aún sobreviven está muy relacionada con el mundo natural que estos grupos humanos consideran sagrado.
Esta cosmovisión animista llena sus vidas de significado y no le temen a la muerte como algo que les sobreviene de afuera sino que la comprenden como parte de un proceso natural que viene de adentro.
¿Son el desprecio por la naturaleza y el pensamiento racional los motivos de la ansiedad que produce el aburrimiento, la depresión, y el miedo a la muerte del hombre moderno?
¿Acaso es ese aburrimiento lo que mueve al hombre actual a desarrollar su creatividad hasta más allá de los límites de la ética?
El hombre primitivo tenía bastante que hacer pero también tenía mucho tiempo libre, más que lo que tiene la mayoría ahora. Cazaba para comer y obtenía los frutos de los árboles a su alcance, enfrentaba a las fieras y emigraba cuando se acababan los alimentos. Frente a los peligros que los acechaban utilizaban su religiosidad, o sea su sentimiento de comunión con lo sagrado. Creían formar parte de algo mayor que los ayudaba y preservaba del sufrimiento; y se entregaban, no se resistían a lo que reconocían como natural.
La racionalidad separa al hombre de la naturaleza y lo obliga a abandonar su sentimiento de pertenencia y el sentido sagrado de su existencia.
La depresión es ansiedad y el climax del aburrimiento es el ataque de pánico.
El drama existencial es el culto al cuerpo, que es algo que se corrompe con el paso del tiempo, al trabajo, que no tiene garantía de estabilidad, y al sexo, como entretenimiento ocasional que los deja vacíos por dentro.
Esto sucede en las grandes ciudades, donde el hombre se ha convertido en el número de su tarjeta de crédito, que es su límite de compra, obsesionado por su trabajo y por el sexo.
Creo que en los pueblos pequeños es diferente, todos se conocen y se sienten más contenidos formando parte de una comunidad.