Filosofía

Desafíos

Publicado por Malena

Desafíos

La película “Detrás de la pizarra” que se proyectó este fin de semana por un canal de cable, describe una interesante historia de la vida real; las vicisitudes de una inusual maestra que ante una inesperada situación, en lugar de tomar la postura cómoda que adopta la mayoría, eligió enfrentar el desafío y vivir una experiencia única.

Esta joven maestra norteamericana, esposa y madre de dos niños, decidió un día iniciarse en la profesión y se inscribe para ocupar una vacante en una escuela pública.

La oficina le adjudicó un cargo de inmediato y al día siguiente se dirigió, llena de ilusiones a su lugar de trabajo.

Con estupor, llegó al deprimente vecindario donde se encontraba la escuela, barrio plagado de indigentes, donde funcionaba un refugio transitorio para necesitados, destinado a personas sin trabajo y sin vivienda fija.

En un destartalado galpón precario, sin instalaciones adecuadas, sucio, con solamente algunas mesas y sillas viejas y una deslucida pizarra al frente, es donde funcionaba la escuela y donde la maestra debía dar clase a los niños de esas familias en tránsito, desde el primero hasta el último grado.

La primera impresión que recibió al entrar fue de asco por el absoluto estado de abandono de lugar y por la extrema pobreza de la gente, acostumbrada a vivir en un entorno cómodo y agradable como era el suyo.

Entre los que habitaban el lugar, pululaban las ratas y los piojos y eran comunes las enfermedades infecciosas.

Los niños padecían hambre y maltrato por parte de sus padres, la mayoría de ellos alcohólicos o drogadictos.

La reacción inicial de la maestra fue abandonar el lugar e irse a su casa, ya que además de tratarse de un lugar deprimente, insalubre y carente de la más mínima comodidad y condiciones de higiene, no disponía de ningún elemento de estudio como para desarrollar su tarea adecuadamente.

Sin embargo, luego de un destello de conciencia, se preguntó si sería capaz de enfrentar ese inesperado desafío, a pesar de que tanto los niños como sus padres, habituados a las deserciones de los maestros anteriores, desconfiaban de ella y la miraban con recelo.

Apoyada por su más que comprensivo marido, decidió no eludir el compromiso y aceptar el desafío.

Ante la mirada perpleja de todos, comenzó limpiando y ordenando el lugar y luego se dedicó a pintar las descascaradas paredes.

Poco a poco, algunos de los residentes se fueron sumando a esa ardua tarea, contagiados por su entusiasmo y sorprendidos por su férrea actitud que hizo que todos comenzaran a confiar en ella y a prestarles su ayuda.

Mientras tanto, las autoridades hacían oídos sordos a los insistentes reclamos de la maestra. Como en todos lados los funcionarios públicos realizaban sus tareas como compartimentos estancos, sin importarles la condición de la escuela para las familias del refugio y sin ningún interés en asumir responsabilidades que no les competían directamente.

Eran todas familias disfuncionales en situaciones de riesgo, sin embargo, ellos fueron los que tuvieron una respuesta más rápida que la de los funcionarios y cada uno, desde sus limitaciones decidió contribuir a ayudar a la maestra en favor de sus hijos.

Los continuos reclamos lentamente comenzaron a dar sus frutos y nuevos escritorios, libros, cuadernos y todo lo necesario para funcionar adecuadamente como una verdadera escuela, fue llegando desde las oficinas del gobierno.

La maestra por su lado, respondía a los problemas personales que cada niño tenía con su familia y se hacía cargo de responsabilidades que estaban mucho más allá de sus funciones.

Su marido decidió contribuir, enseñándole a los chicos jugar al béisbol y uno de los residentes con habilidades para el dibujo quiso también participar iniciándolos en el mundo del arte.

Finalmente los esfuerzos de todos lograron que el gobierno autorizara la incorporación de estos niños a las escuelas públicas comunes, a las cuales no tenían acceso.

La maestra recibió un premio por su labor social y desinteresada y continuó enseñando durante ocho años más en una escuela convencional.

Hoy en día está dedicada a brindar conferencias en todo el país sobre desarrollo social y educación.