El símil de la línea
El símil de la línea de Platón aparece en el libro VI de La República. La República es la obra más importante que nos ha quedado del filósofo ateniense y en ella Platón expone, defiende y justifica su modelo de organización social. Concretamente, el libro VI de esta obra está dedicado a presentar la ontología y la epistemología platónica. Esta se resume en el famoso símil de la línea, del cual hablaremos a continuación.
Tras cinco largos capítulos en los que Platón marea la perdiz a través de la boca de Sócrates, Platón llega al libro VI de La República, en el que dará los fundamentos epistemológicos y ontológicos de su teoría política.
Tal y como lo ve Platón, la realidad se divide en dos regiones en correspondencia a los dos tipos de conocimiento existentes. A su vez, las dos regiones de la realidad se subdividen en otros géneros, al igual que los dos tipos de conocimiento. Platón, indiferente ante la paciencia del lector, le pide que imagine una línea y que divida esta en dos segmentos de tamaño desigual: los segmentos AC y CB. A su vez le vuelve pedir al sufrido lector que subdivida los dos segmentos obtenidos, con lo que se obtienen los segmentos AD, DC, CE y EB.
Ahora tenemos cuatro segmentos. Fijémonos en los dos primeros. El segmento CB es la región de la realidad correspondiente al Mundo Inteligible, desde el punto de vista ontológico. Desde un punto de vista epistemológico representa al tipo de conocimiento adecuado a estos objetos: la epistéme (ciencia). AC, por su parte, representa la región de los objetos sensibles y al conocimiento adecuado a estos objetos: la doxa (opinión). Bien, esto en cuanto a los segmentos superiores. Subrayar, antes de pasar a las siguientes subdivisiones de la línea, que el segmento CB es superior al AC.
Dentro del Mundo Inteligible hay dos tipos de realidades, con los dos tipos de conocimiento asociados a ellas. Por un lado están las entidades menos perfectas de todas las entidades perfectas, estas son las entidades matemáticas, son los objetos que pueblan los dominios delimitados por el segmento CE. Por otro lado, están las entidades más perfectas de todas las entidades perfectas, las ideas, que pueblan los dominios del segmento EB. El tipo de conocimiento adecuado a las entidades matemáticas (segmento CE) es el pensamiento discursivo (dianoia). Por su parte, el tipo de conocimiento cuyos objetos son las ideas o formas, es la intuición intelectual (noesis). Es el tipo de conocimiento más puro, exacto, excelso y todos los adjetivos calificativos con connotaciones positivamente superlativas que se nos ocurran.
Del mismo modo que en el Mundo Inteligible, en el Mundo Sensible existen otros dos tipos de objetos imperfectos, asociados a los dos tipos de conocimiento asociados a este tipo de objetos. En primer lugar están las cosas más imperfectas e irreales de todas las cosas perfectas e irreales, los reflejos en el agua (y en lozas limpias, cristales, etc.) de los objetos sensibles y sus sombras. La región de la realidad que ocupan estos objetos está representada por el segmento AD. El conocimiento de este tipo de objetos recibe el nombre de conjetura (eikasia). En segundo lugar, están los objetos sensibles, los árboles, el gato de la vecina, la vecina, etc. que son imperfectos e irreales, pero no tanto como sus sombras y reflejos. Estos son los objetos cuya región es representada por el segmento DC. El conocimiento de los objetos que pueblan esta región es la creencia (pistis).