El Conocimiento
El conocimiento es lo que pensamos que son las cosas, la relación entre sujeto y objeto que se aproxima a lo que es la realidad. No es la realidad misma, es un acercamiento a ella, condicion que hace que el conocimiento se distinga de la verdad.
La realidad tal vez nunca la podremos abarcar en su totalidad, porque nuestro conocimiento no es absoluto ni perfecto y pueden existir muchas cosas que aún no conocemos que están más allá de nuestros sentidos y de los instrumentos más sofisticados que haya construido el hombre.
Tal vez la verdad no esté nunca a nuestro alcance, no lo sabemos, sin embargo la naturaleza del hombre no le permitirá renunciar jamás a la búsqueda.
Por ahora sólo podemos tener conocimiento mediático, a través de nuestros sentidos, de nuestra razón y de nuestras teorías, un conocimiento contaminado por nuestra manera de ver el mundo, nuestra mente, nuestro espíritu, nuestra cultura; porque todo pensamiento humano es subjetivo, limitado y no se corresponde en forma absoluta con la inimaginable y compleja realidad.
Según Kant, las cosas sólo podemos pensarlas con las formas de nuestro entendimiento. Las cosas son para nosotros, lo que entendemos con nuestra percepción, nuestro cerebro, nuestro espíritu, no podemos saber cómo son en sí mismas porque no tenemos acceso directo a ellas ni podemos tener conocimiento de la totalidad. Ni siquiera el conocimiento científico es absolutamente objetivo.
Por lo tanto, conocimiento y verdad son dos conceptos muy diferentes pero están relacionados, o sea tienen que ver con la verdad, el conocimiento no es una mera creencia u opinión. El conocimiento se va profundizando a través del tiempo y se va acercando un poco más a la verdad.
Hay conocimientos que son indiscutibles como el de Newton y Einstein pero ninguna ciencia es definitiva. Las teorías científicas que son confrontadas con la experiencia van sustituyendo a las que no logran hacerlo, de esa manera la ciencia progresa. No obstante no hay que confundir conocimiento con ciencia.
El progreso de la ciencia confirma tanto su relatividad como su verdad por lo menos parcial. Una ciencia absoluta ya no podría avanzar.
Existen verdades de la realidad que no son científicas basadas en la percepción y la experiencia, como por ejemplo los testimonios en que se basa la justicia y sin estas verdades la justicia no podría existir; y también hay teorías científicas que al tratar de demostrarlas no resultan verdaderas. Lo único que parece verdadero es que no hay certezas.
Pascal dice que aunque haya demostraciones verdaderas pueden ser inciertas, pero aún ante la incertidumbre, vale la pena continuar buscando la verdad, ya que no todo es incierto porque si no hubiera nada verdadero, se podría afirmar cualquier cosa y no se podría pensar absolutamente nada.
Si no hubiera nada verdadero ni falso no se podría distinguir el conocimiento de la ignorancia, la sinceridad de la mentira y no tendrían sentido ni la ciencia ni la moral ni la democracia; y todo estaria permitido; porque si se puede pensar cualquier cosa se puede hacer cualquier cosa y eso sería la barbarie.
Todo conocimiento es una lección de moral y probablemente por esta razón nunca dejaremos de buscar, porque tal vez nunca conoceremos todo pero esa búsqueda siempre nos llevará a algún tipo de conocimiento.
El conocimiento se encuentra entre el saber absoluto y la ignorancia absoluta, pero sirve para el progreso de los conocimientos.
Fuente:”Invitación a la filosofía”; André Comte-Sponville.