Dialéctica
El término dialéctica se puede definir en primer lugar como el “arte del diálogo”.
Desde el punto de vista técnico es un argumento llamado “reducción al absurdo” pero no es idéntico al mismo. Se trata también de una confrontación pero dentro del mismo argumento y no necesariamente entre dos interlocutores.
El “arte dialéctico” fue usado por Parménides y consiste en suponer lo que pasaría si una proposición verdadera fuese negada.
Platón utiliza dos formas de dialéctica: como un método de lo sensible a lo inteligible y como un método de deducción racional de las formas.
Aristóteles contrasta la dialéctica con la demostración. Para este filósofo la dialéctica es una forma no demostrativa de conocimiento, una apariencia de filosofía pero no la filosofía misma. Es disputa y no ciencia, probabilidad y no certidumbre, “inducción” y no propiamente “demostración”.
Con el neoplatonismo surge el sentido positivo de la dialéctica, o sea que representa el modo de ascenso a realidades superiores, al mundo inteligible.
Para los estoicos la dialéctica era un modo positivo de conocimiento.
En la Edad Media la dialéctica, con la gramática y la retórica, formó parte de una de las artes liberales que se refieren al método y no a la realidad.
En el Renacimiento la dialéctica fue rechazada con frecuencia. Representaba el mero contenido formal de la lógica aristotélica.
En el siglo XVIII la dialéctica tuvo un sentido peyorativo. Por ejemplo, Kant consideraba la lógica general como una lógica de la apariencia, es decir, dialéctica, porque sólo se limita a exponer las condiciones formales de la conformidad del conocimiento con el entendimiento y nada enseña sobre el contenido del conocimiento.
Hegel le da un importante papel a la dialéctica y la define como el momento negativo de toda realidad.
La dialéctica no es la forma de toda la realidad sino lo que le permite alcanzar el carácter verdaderamente positivo.
Para Hegel, lo lógico tiene tres aspectos o momentos de todo lo lógico-real: el abstracto o intelectual, el dialéctico o negativo-racional y el especulativo positivo-racional.
Lo que tiene realidad dialéctica es lo que no tiene la posibilidad de no ser abstracto.
La dialéctica es lo que hace posible el despliegue o maduración y realización de la realidad.
Es la realidad realizada y no solo el movimiento dialéctico que lo realiza.
En Marx, la dialéctica ocupa un papel central y se presenta como el resultado de una descripción empírica de lo real.
La dialéctica marxista, elaborada por Engels, no se refiere al proceso de la idea sino a la propia realidad.
La dialéctica permite comprender los cambios históricos (materialismo dialéctico) y los cambios naturales (materialismo dialéctico).
Todos estos cambios se rigen por tres leyes dialécticas:
1) la ley de la negación de la negación
2) la ley del paso de la cantidad a la cualidad
3) la ley de la coincidencia de los opuestos.
Estas tres leyes modifican las leyes lógicas formales y por lo tanto los principios de identidad, de contradicción y de tercero excluido que no rigen en la lógica dialéctica. Aunque en los últimos años los filósofos marxistas modificaron en parte sus concepciones de la dialéctica, reconociendo la importancia de la lógica formal.
Fuente: “Diccionario de filosofía abreviado”, José Ferrater Mora.