Filosofía

La Cabalá

Publicado por Malena

Es la búsqueda de Dios y la verdad, la Cabalá

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El hombre necesita descubrir el misterio, develar lo oculto, pensar en lo eterno; y su existencia es la constante aventura de la búsqueda de lo desconocido.

El hombre desea conocer; la ciencia le revela parte de esa realidad, pero esto no lo conforma, porque no responde los más grandes de los interrogantes: el profundo significado de la vida y del mundo.

La filosofía intenta dar respuestas metafísicas al cuestionamiento sobre el fenómeno de la existencia; las religiones se basan en supuestos dogmáticos, o sea que se trata de creer, de tener fe.

Existe otro nivel de conocimiento, el cuarto, que se denomina gnosis y esoterismo que se desarrolló en la historia con el mismo afán de conocer y que se transforma en misticismo cuando intenta la fusión personal con lo metafísico.

El esoterismo es especulativo, meditativo, reflexivo y está conectado con la filosofía, y el misticismo es existencial, es la tendencia emocional a vivir con Dios.

El movimiento espiritual e histórico de la Cabalá se fundamenta en la gnosis, el esoterismo y el misticismo. Es la interpretación esotérica de los libros sagrados de los judíos.

El místico que existe en todas las religiones busca a Dios para encontrarse a sí mismo; es individualista. El proyecto supremo de la Cabalá procura la salvación del Todo, de la Historia y del hombre.

La Cabalá concibe el proceso histórico como progreso hacia la realización, en un definitivo diálogo entre el cielo y la tierra.

Cabalá es un modo de ver el mundo que comprende distintas escuelas, teorías, prácticas, creencias, que son distintas formas de expresar lo inefable, lo misterioso.

El hombre es un animal simbólico decía Cassirer, todo lo existente tiene un significado simbólico que expresa lo divino.

El Zohar es el libro central de los cabalistas, que interpreta la tendencia del hombre hacia el misterio como un anhelo erótico.

La Cabalá trata de descubrir el sentido místico de las letras y de los números, que son los signos por los que la Sabiduría se manifiesta a los hombres.

Somos símbolos encarnados de una realidad que no se agota en los límites del nacimiento y la muerte y estamos en el mundo para hacer algo por Dios.

La Cabalá es una especulación que conduce a una praxis. Hay que accionar, hay que transformar la realidad y provocar la revolución cósmica a partir de una revolución interna del si mismo.

La Cabalá es conocida popularmente como la práctica ocultista relacionada con la magia, la hechicería, la demonología, etc.

Este tema, que no es el único, forma parte del universo cabalístico y se basa en el sagrado y secreto todopoderoso nombre de Dios.

El nombre de Dios puede superar las leyes de la naturaleza y permitir el ingreso al plano de lo extraordinario.

La literatura universal registra este mundo mágico donde se trata de apaciguar el anhelo humano de ser como dioses, pero la Cabalá es mucho más.

La revolución mesiánica que propone la Cabalá se orienta hacia varios retornos; volver a los tiempos de autonomía política en su mayor expresión y volver al paraíso perdido de la humanidad.

El mesianismo es revolución, el Mesías es el anti rey,y el estado es el antiestado.

No hay dos morales, una de la calle y otra de la casa, dicen los profetas, no hay dos verdades, una del individuo y otra del estado.

Los tiempos mesiánicos han de estar al servicio de una meta mayor.

La Cabalá es la respuesta que intenta el judaísmo sobre la esencia de Dios, del cual deriva la esencia humana, que se va gestando desde los comienzos del ser.

El tiempo que vivimos es un tiempo de dudas y de búsqueda del sentido de la vida, es tiempo mesiánico, de revolución, de Cabalá.