Filosofía de la Ilustración
La Ilustración expresa, el pensamiento progresista previo a la revolución francesa.
El elemento central de la Ilustración fue el predominio de la razón; que en los siglos XVII y XVIII se consolidó como un movimiento intelectual en Europa; que transformó las ideas de Dios, la naturaleza y el hombre y fue una fuerza inspiradora en el arte, la filosofía y la política.
Para los ilustrados todos los conceptos conocidos tanto en ciencia como en la religión debían ser investigados por pensadores libres.
La lógica inductiva y deductiva en las matemáticas y las ciencias naturales permitió el estudio del cosmos de una manera completamente nueva.
La búsqueda de una religión racional llevó al Deísmo, al Escepticismo, al Ateísmo y al Materialismo.
El Deísmo es la doctrina que reconoce un Dios creador de la naturaleza, pero no cree en la revelación ni practica cultos.
El Escepticismo, es la filosófica que se basa en la incredulidad o duda sobre la capacidad del hombre para alcanzar el conocimiento.
El Ateísmo, es la teoría que niega la existencia de Dios y que incluye a todas las doctrinas que presuponen que la materia es principio y causa del universo; y el Materialismo, es la concepción filosófica que sólo le da validez a la materia, los procesos sensibles, negando todo idealismo o espiritualismo; que en la ética está representado por el hedonismo, y en la historia por lo económico.
La Ilustración originó teorías psicológicas, éticas y políticas como la de John Locke y Thomas Hobbes.
Locke, Bentham, Rousseau, Montesquieu, Voltaire y Thomas Jefferson aportaron sus pensamientos críticos frente al estado autoritario, creyendo en una forma superior de organización social basada en los derechos naturales.
Uno de los aportes más importantes de la Ilustración es el supuesto de progreso histórico de la humanidad.
Esta corriente europea caracterizada por la revisión, a la luz de la razón y de la experiencia, de la concepción del mundo y del hombre en todas las áreas partió de las transformaciones ideológicas del Renacimiento y se potenció debido a las revoluciones políticas y económicas que se produjeron en Inglaterra, donde tuvo su origen. Desde allí pasa a Francia donde adquiere sus características y de allí se extiende a toda Europa, inclusive a países eslavos y a América.
La tendencia más singular dentro de este movimiento lo constituye el enciclopedismo.
La Enciclopedia creada por los filósofos franceses en el siglo XVIII fue una de las principales obras de la Ilustración, que fue rechazada y censurada por el poder eclesiástico y por funcionarios gubernamentales conservadores.
La Enciclopedia atrajo artículos de los principales pensadores de esa época, como Rousseau, Voltaires y Diderot, quienes eran denominados los enciclopedistas, por su escepticismo, su determinismo científico y su crítica a los abusos judiciales y clericales.
Esta obra tuvo una enorme influencia como expresión del pensamiento progresista previo a la Revolución francesa.
En el campo de la filosofía se desplaza el interés desde la metafísica hacia la teoría del conocimiento dando lugar a teorías empiristas, críticas y materialistas y hacia el estudio de las ciencias naturales dando lugar a grandes avances científicos, presididas por el evolucionismo y el relativismo.
Políticamente es la época del Despotismo ilustrado que llevará a la división de poderes y desembocará en el parlamentarismo y a la vez a una subordinación del poder religioso al político.
Surgen las teorías republicanas, anticolonialistas y prosocialistas relacionadas con los intereses de la burguesía comercial e industrial y del trabajador rural medio.
En definitiva, la ilustración plantea los problemas con que se enfrentará el mundo, surgido de la revolución industrial, sin llegar a resolverlos.