Conciencia
Desde el punto de vista filosófico la conciencia es la función unificante y el carácter unificado del espíritu que tiene dos significados:
1) El reconocimiento interior del estado del yo y de sus modificaciones; y exterior, de un objeto, una cualidad, una situación, etc.
2) El conocimiento de los valores éticos, o sea del bien y del mal, que se expresa como conciencia moral y que se concibe como innata o adquirida según sea la cosmovisión.
El primer significado puede tener distintos sentidos:
1) Psicológico, que consiste en la percepción del yo por el sí mismo, que también se denomina apercepción.
2) Epistemológico o gnoseológico, que en primer lugar considera a la conciencia sujeto de conocimiento.
3) Metafísico, entendida como una realidad anterior a la conciencia psicológica y a la conciencia epistemológica, o como resultado del Ser de ambas conciencias.
Existen dos grandes tendencias: las que sostienen el carácter intencional de la conciencia y las que lo rechazan.
Los que lo rechazan la consideran como una cosa y la describen como una facultad con ciertas características fijas; y los que la aceptan la describen como una función o un conjunto de funciones dirigidas hacia aquello de lo que se es consciente.
Muchos filósofos griegos rechazan el carácter intencional de la conciencia; pero los cristianos lo aceptan.
Descartes sostiene la idea del carácter intencional e intimista de la conciencia y Kant distingue la conciencia empírica o psicológica de la conciencia trascendental (gnoseológica).
La conciencia psicológica o empírica, es la que pertenece al mundo de los fenómenos, que por medio de los conceptos del entendimiento puede llegar a la unidad mediante la síntesis de las intuiciones del espacio y el tiempo.
La conciencia pura o trascendental (gnoseológica), es la posibilidad de la unificación de toda conciencia empírica o de su identidad y la posibilidad de todo conocimiento, que pasa a ser principio de la realidad.
Lo mismo sucede con los idealistas Fichte y Hegel que pasan de la idea de conciencia trascendental (gnoseológica) a la idea de conciencia metafísica.
Para Fichte la conciencia es el fundamento de la experiencia total, y la identifica con el Yo.
Para Hegel, es un proceso dialéctico en el que la conciencia se identifica con la realidad.
Después del idealismo y con el ingreso del positivismo, la conciencia adopta un significado más psicológico, llevando la discusión hacia su carácter activo o pasivo, dependiente o independiente, actual o substancial, según el tipo de psicología.
Para Husserl, la conciencia es:
1) El fenómeno real del Yo empírico donde se entrelazan las vivencias psíquicas.
2) La percepción interna de las propias experiencias psíquicas
3) La forma de nombrar todos los actos psíquicos o vivencias intencionales.
Las posteriores posiciones fenomenológicas convierten la síntesis vivencial en un Yo puro constituido por la temporalidad y la historicidad.
Sartre también propone el carácter intencional de la conciencia, porque la considera un “dirigirse a”. Su relación con la realidad no es como la relación entre una naturaleza y otra, por eso se puede tener conciencia de lo inexistente.
Para Sartre, hay que descartar toda idea de la relación causal, para comprender la relación entre la conciencia y las cosas. Sin relación causal, la conciencia se puede presentar como libertad.
Para Dilthey, el ser de la conciencia es la historicidad y la totalidad.
Bergson también contrapone materia y conciencia, pero ambas con un origen común; caracterizando a la primera como necesidad y a la segunda como libertad (memoria y anticipación).
Sin embargo, algunos filósofos de orientación fenoménica y empirista radicales terminaron haciendo desaparecer la noción de conciencia.
Muchos naturalistas del siglo XIX subordinaron la conciencia a la realidad, o sea a la naturaleza.
Para Marx, es la realidad la que determina la conciencia y no a la inversa; la realidad es el factor dominante de la conciencia. Mientras Lenin la concibe como reflejo de la realidad.
W.James niega la existencia de la conciencia, porque para este filósofo existe una experiencia pura con dos funciones:
1) la conciencia como función y
2) las cosas
Fuente: “Diccionario abreviado de Filosofía” de José Ferrater Mora; Enciclpedia Salvat.