Teología
No quería tratar este tema en este blog, sin embargo, el hecho de que durante buena parte de la Edad Media la teología y la filosofía flirtearon bastante, me obliga a ello. A veces uno tiene que tratar temas que huelen a podrido y la teología es uno de ellos. A sí misma pretende definirse como «ciencia de Dios», sin embargo, la expresión «ciencia» tiene aquí el mismo peso que en las malas películas de ciencia ficción. La teología no es una ciencia, en el sentido en el que se utiliza hoy esta expresión. Sea como fuere, no tenemos más remedio que hablar de estas historias.
Filosofía y teología
Como se ha dicho, mucho intimaron la filosofía y la teología durante la Edad Media, aunque en ocasiones rivalizaron. En cualquier caso, tanto una como la otra tenían mucho en común. Para empezar, comparten algunos temas de estudio. Así, la existencia de Dios es un tema tocado tanto desde un punto de vista filosófico y teológico. Asimismo, las cuestiones metafísicas como la identidad personal, el tiempo y algunas cuestiones morales son temas comunes de ambas disciplinas.
Luego está lo que opinan los teólogos respecto de los filósofos y lo que opinan estos respecto de las pretensiones de los primeros. Desde el punto de vista de los teólogos, los filósofos no estarían legitimados para utilizar sus herramientas de crítica frente a los sistemas «revelados». Los filósofos, por su parte y si no son también teólogos despistados, suelen sostener que esta actitud es errónea, pues el que las prosposiciones de la teología vayan acompañadas de una serie de palabras como esta: «es una revelación divina que…» no le confiere a esas proposiciones la coherencia lógica de la que carecen. Así que es legítimo analizar las proposiciones de la teología desde la perspectiva de la filosofía del lenguaje y desde un punto de vista lógico.
Teología natural
La teología natural es una forma de intentar utilizar la razón para adquirir verdades sobre Dios. Desde este punto de vista, se es consciente de que las verdades reveladas que se han de creer por fe son insuficientes para que no parezca que los teólogos dicen sandeces sin sentido. Para tal fin, muchos teólogos (que también eran filósofos) crearon monstruosas pruebas de la existencia de Dios, todas las cuales resultaron ser un fiasco. Hoy en día los teólogos admiten la existencia sin pruebas, pues se considera de que la revelación de Dios es prueba suficiente. Obviamente, qué consideran los teólogos una evidencia de qué cosa es algo que nada tiene que ver con lo que el resto de los mortales llamamos «evidencia de…».
Utilizar la razón para adquirir verdades sobre Dios es una manera muy triste de desperdiciar recursos. Los videojuegos son más interesantes.
¿Tiene sentido la teología?
En mi opinión, dedicar más de cinco minutos al estudio de proposiciones acerca de una entidad cuyas únicas noticias aparecen en un libro escrito en el pasado por personas que dicen que esa entidad les habla, es una pérdida de tiempo. No obstante, creer algo por medio de la fe es sumamente sencillo, así que para aquellas personas perezosas, puede resultar un sustento para sus verdades reveladas (y asumidas por fe).