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Las Normas Morales-Segunda Parte

Publicado por Malena

Las Normas morales-Segunda Parte

Para Kant, aquello en el hombre capaz de percibir el bien es el sentimiento y la facultad de representarse la verdad es el conocimiento.

De modo que es tarea del sentimiento reconocer lo moral de una acción, pero sin prescindir de la razón.

En su obra de la madurez “Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime”, Kant le dedica más espacio a las cuestiones morales que a las estéticas.

El sentimiento de la recta justicia está antes de la compasión y de la benevolencia y los principios morales deben basarse en la razón pura, porque los sentimientos no pueden generar elementos necesarios y universalmente válidos.

Para este filósofo la razón genera conceptos que son independientes de la experiencia, pero solo en ocasión de tener la experiencia. Porque la estructura de la razón está formada por conceptos “a priori” como por ejemplo el de causa y efecto.

Kant, en su “Crítica de la razón pura” no se refiere a una crítica en el sentido que conocemos sino que hace una investigación sobre la capacidad del hombre de tener conceptos “a priori”.

Considera que las facultades del hombre no son a partir de una tabula rasa sino que están estructuradas en forma coherente antes de la experiencia.

“A priori” significa que la experiencia hace que la razón genere conceptos independientemente del contenido contingente de esa experiencia.

Por lo tanto, el concepto de trascendental se vincula íntimamente al concepto de “a priori”, o sea a las condiciones de la posibilidad del conocimiento en general, que por esta razón son necesarias y universales.

Porque aunque nuestro conocimiento comience con la experiencia no significa que proceda todo de esa experiencia, sino de estructuras internas generadas por esa experiencia.

Las matemáticas, por ejemplo, es un conjunto de preposiciones y juicios, y su validez es independiente de la experiencia.

De modo que Kant afirma que ciertos conocimientos “a priori” tienen que ser reales, porque si no fuera así la experiencia no tendría fundamento.

Se puede deducir que la experiencia humana hace que la razón genere conceptos como por ejemplo los principios morales o Dios, “a priori”, necesarias y universales, a partir de la experiencia de la existencia.

Descartes nos dice, que además de la facultad de conocer el hombre tiene la facultad de elegir y que el libre albedrío del hombre tiene los límites que se impone él mismo y que su facultad de juzgar le propone.

Esto no quiere decir que decide con plena independencia racional, al contrario, considera que sin mediar la razón no existe tampoco libertad de asentimiento.

Sin embargo el hombre comete errores a pesar de poseer libre entendimiento.

Para Kant, el error es un exceso de la voluntad que se excede en sus funciones y va más allá del entendimiento aceptando como válidas las cosas que comprende y también las que ignora.

Aceptar las cosas que ignora es el hecho que desvía la acción del hombre del camino correcto y lo lleva a cometer errores, porque sin razones sólidas la voluntad no tiene una orientación que elegir y lo lleva a equivocarse.

El error entonces, para Descartes, es debido a haber utilizado mal la libertad, acción que proviene de la voluntad del hombre y no de sus facultades para discernir.

Fuente: Colección Grandes Pensadores, “Kant” y “Descartes”, Vida, pensamiento y obra, Ed.Planeta DeAgostini, 2007