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Introducción a la Metafísica de Aristóteles

Publicado por Malena

introducción a la metafísica de Aristóteles

El Pensamiento de Aristóteles ha tenido una gran influencia en todo el pensamiento europeo.

Aristóteles comienza a desarrollar su metafísica diciendo que por naturaleza todos los seres humanos quieren saber.

Existen distintos niveles del saber: el que nos brinda la experiencia pero que no nos permite saber la causa que la produjo; y el que conoce la causa , que es el hombre del arte que es el que conoce un universal.

El arte se ordena para producir un efecto, pero la sabiduría es diferente porque trata de descubrir los principios de la realidad, es decir, del conocimiento en si mismo.

La ciencia de los principios comienza con la admiración y el deseo de explicar y comprender las cosas, no con un objetivo utilitario sino por el hecho de saber.

De esta forma nace la filosofía, que para Aristóteles es la sabiduría y el filósofo que es el amante de la sabiduría y que desea conocer la naturaleza de la realidad y la causa última de todas las cosas.

La filosofía es un conocimiento universal en su más alta expresión y también es la ciencia más abstracta y más difícil.

No obstante ser la más abstracta de las ciencias es también, según Aristóteles, la más exacta y la más cognoscible, porque implica menos principios y porque se ocupa de los primeros en si mismos, no de sus aplicaciones, como otras ciencias, que dependen de esos primeros principios, aunque no sean precisamente cognoscibles con respecto a nosotros, ya que debemos necesariamente comenzar por las cosas sensibles.

Siguiendo a Aristóteles, las cuatro causas, objeto de la filosofía son cuatro: l) la esencia o sustancia de las cosas; 2) el sujeto o la materia; 3) el origen del movimiento o causa eficiente y 4) el bien o la causa final.

El objeto de la metafísica es el estudio del Ser en cuanto Ser y sus atributos esenciales como Ser.

Si decimos que una cosa Es significa que también es Una, por lo tanto, un atributo esencial del Ser es su Unidad; y como el Ser se encuentra en todas las categorías, la Unidad también.

En lo que se refiere a la Bondad también se aplica a todas las categorías.

En consecuencia, la Unidad y la Bondad son atributos trascendentales del Ser, ya que no constituyen un género ni están limitados a una sola categoría y son aplicables a todas las categorías.

El Ser no se predica porque es una afección de la sustancia y la metafísica se ocupa del Ser de la sustancia, o sea de la categoría primaria.

Si existiera una sustancia inmutable y existente por si mismo, de esa sustancia precisamente se tendría que ocupar la metafísica y no de lo que cambia.

Como es imposible la evidencia de que exista una serie infinita de causas de movimiento, debe existir un ser inmutable inmóvil y causa primera del movimiento, que abarque toda la naturaleza del Ser, con características divinas, de manera que la filosofía primera puede denominarse también teología.

Aristóteles distingue tres clases de sustancias: 1) las sensibles que cambian; 2) las sensibles y eternas como los cuerpos celestes y 3) las no sensibles y eternas.

La metafísica estudia el Ser en la categoría de sustancia, no en la del Ser accidental; ni tampoco en su aspecto de verdadero, ya que la verdad o falsedad pertenecen al juicio y no a las cosas.

La metafísica establece los primeros axiomas, como el principio de contradicción, que aunque no es deducible, es el principio último del Ser y del conocer.

Fuente: Colección Grandes Pensadores, «Aristóteles – Vida, pensamiento y obra», Ed.Planeta De Agostini, 2007