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Agosto, los que no saben amar

Publicado por Malena

agosto, los que no saben amar

“Agosto” es una obra teatral escrita por Tracy Letts, que refleja una etapa de crisis en la vida de una familia, que bajo una fachada de normalidad, oculta tenebrosas sombras que hacen eclosión en el momento en que uno de sus integrantes se suicida.

Los principales protagonistas, son un matrimonio en el ocaso de su vida, que viniendo de un ambiente de pobreza y falta de afecto, logra en la vida formar una familia y alcanzar una holgada posición económica.

El hombre, un supuesto escritor con mucha suerte para las inversiones, es un hipócrita, egoísta e infiel lleno de frases hechas; la mujer, alguien incapaz de brindar amor porque guarda en su interior el resentimiento de lo no dicho, por todas las ofensas de las que nunca habló pero que tampoco perdonó.

Pero lo que no se puede decir con palabras lo dice el cuerpo, por lo tanto ella tiene un cáncer en la boca.

Parece olvidadiza pero es una computadora con el disco rígido lleno de información lista para salir en el momento justo para provocar el suficiente daño.

La vida de estos seres desdichados y solos, cuyas tres hijas adultas se han ido, transcurre, ella, sumergida entre las tinieblas de las drogas, y él entregado al alcohol.

Este hombre, cansado de la vida, que le parece un sin sentido, después de haber hecho las mil y una y cuando ya cree que no da más, decide quitarse la vida.

Cuando la policía descubre el cadáver en el fondo de un lago, aparecen las tres hijas para el funeral. Una, casada, con un marido infiel, a punto de divorciarse; otra, varias veces divorciada, con un novio dispuesto a pesar del duelo, a lanzarse sobre su sobrina quinceañera y consumidora de marihuana, y otra soltera enamorada de su primo, que finalmente descubre por boca de su madre, que no es tal sino que es su hermano, hijo de su tía y su padre.

Sucede que también llega a la casa dicha tía, con el marido y el hijo bastardo, medio hermano enamorado de su media hermana, que finalmente descubre la verdad sobre su origen.

La empleada doméstica resulta ser la más normal, criada entre los indios, con valores tribales.

Hasta ahora un melodrama con una ensalada de parentesco y de seres egoístas incapaces de amar, que hace trizas las ilusiones de dos enamorados y asombra a todo el resto.

Uno a uno las manchas indelebles del pasado surgen con implacable rigor, contaminando como un virus a la familia, que en su medida va cobrándose las deudas de sus víctimas poco a poco.

El autor de este guión, obviamente tiene una visión del mundo pesimista, porque reunir en una familia tanta mala leche, es una verdadera proeza que sólo puede hacer un depresivo.

Aunque todavía no me he podido acostumbrar al lenguaje vulgar que hoy en día está de moda emplear en escena, la interpretación de todos los personajes es impecable.

En esta obra, el autor despliega una amplia gama de errores humanos cometidos por los miembros de esa familia desamorada y muestra cómo cada uno de ellos se justifica de alguna manera por haber mentido, haber traicionado, por ser inmoral o por ser hipócrita.

Existen familias así, grupos humanos enfermos desde donde surgen los emergentes, que parecen locos o que se suicidan, porque ya no aguantan más el entorno ni tampoco se aguantan a si mismos.

Afortunadamente no todas las familias tienen tantas zonas oscuras que ocultar, tal vez tengan una oveja negra, que a veces no es tan negra, que suele ser aquel que se atreve a romper el equilibrio desequilibrado de los demás.

En esta familia en particular cada uno le echa la culpa a otro de sus propias decisiones y entonces aplican la ley del todo vale, con la conocida excusa actual de que hicieron lo que pudieron, para liberarse.

Sin embargo, más allá de los condicionamientos todos tendrán que pagar caras sus trasgresiones, viviendo unas vidas miserables.