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El Mundo Islámico

Publicado por Malena

el mundo islámico

El Islam es una religión monoteísta y su creación es atribuida a Abraham, aunque no existen pruebas fehacientes de que haya existido antes de Mahoma.

Mahoma, que fue el mensajero de Alah, era un árabe oriundo de la ciudad de la Meca, en Arabia Central, último intermediario de la revelación divina que falleció en el año 632 después de Cristo.

Alrededor del 15% de la población mundial es musulmana, más del cincuenta por ciento son de Asia, una cuarta parte de África, en Europa más de cinco millones son musulmanes y existe una cantidad mucho menor en América, en Australia y Oceanía.

El Islam se propaga continuamente entre las tribus paganas de Asia y África, por lo que el número de adeptos aumenta día a día.

La tendencia del Islam es la de mezclar las razas, de modo que es raro que la pureza racial se encuentre en comunidades islámicas.

Después de Mahoma, su principal apóstol quiso que el árabe fuese la lengua única del Islam y hasta el siglo IV los musulmanes escribieron sólo en árabe, pero actualmente existen muchas lenguas musulmanas. Sin embargo el libro sagrado del Islam, que es el Coran, no puede ser traducido.

El Islam es una religión que se practica principalmente en países con climas cálidos.

El gobierno islámico es una teocracia, o sea gobernado por el mismo Dios a través de su representante. La Constitución considera el Islam religión nacional pero existe completa tolerancia para otras religiones y Turquía es el más importante exponente islámico.

El Corán es el resultado de una revelación divina que fue comunicada al Profeta Mahoma verbalmente y quedó establecido definitivamente alrededor de treinta años después de su muerte.

Mahoma aparece destacado por primera vez hacia la mitad de su vida; formaba parte de un nutrido clan que parecía muy poderoso; se sabe que tuvo una esposa y varios hijos y que trabajaba ejerciendo un oficio.

El profeta en ese entonces, no tenía la intención de tomar el poder sino más bien de ejercer una función de consejero. Mahoma no realizó milagros.

Los males existentes en la Meca que indignaban al profeta, eran las falsas creencias en diosas e ídolos, las supersticiones y el paganismo.

Para Mahoma, la verdadera religión era la de los fundadores de la comunidad, Abraham y su hijo Ismael; y su propósito era restablecer la pureza del culto antiguo.

Otra circunstancia desgraciada eran las continuas guerras intestinas entre tribus y la impunidad de los crímenes.

Existían también muchas injusticias en la Meca, agravios contra la moral, el infanticidio, una horrenda costumbre de enterrar vivas a las niñas para evitar el exceso de población femenina; y la abierta relajación de las costumbres.

De manera que Mahoma se impuso la tarea de realizar una reforma teológica, social y moral, como fiel intérprete de las necesidades de su pueblo.

Como todo profeta, Mahoma también cuenta con una biografía que satisface la sed de lo milagroso, con seres sobrenaturales, ángeles y demonios, que habrían desempeñado un papel no demasiado relevante.

A excepción de la escucha milagrosa que recibió Mahoma, su relación con lo sobrenatural se puede reducir sólo a experiencias personales, de las cuales, la más importante fue su ascensión al cielo desde el templo de la Meca.

Es probable que la falta de fenómenos milagrosos hiciera que sus seguidores inventaran fábulas para llenar ese vacío que consideraban necesario disimular.

El Islam considera que la Palabra de Dios es de origen divino y que el lenguaje del Corán es el lenguaje de Dios, que representa la guía perfecta para la conducta.

Sobre la revelación divina recibida por el Profeta, la opinión generalizada es que el arcángel Gabriel le comunicó a Mahoma estando en estado de éxtasis, el contenido del Corán.

Aunque el Islam se considera una religión es probable que para el Profeta Mahoma fuera más una nacionalidad, la de una nación que desea el bien.

El sistema original musulmán hacía que sus adeptos fueran soldados-sacerdotes, combinando la casta sacerdotal con la guerrera, aunque no establecía jerarquías de funcionarios. La milicia no era una carrera, sino un estilo de vida y todo musulmán debía estar en todo momento apercibido a la guerra santa.

Existen motivos para creer que la doctrina fundamental del Profeta era la igualdad de todos los musulmanes.

Fuente: “Islamismo”, D.S. Margoliouth, Profesor de la Universidad de Oxford.