Filosofía

Las Crisis

Publicado por Malena

las crisis

Crisis significa mutación en el desarrollo de un proceso, que puede ser patológico, físico, psicológico, histórico, político o espiritual.

Las crisis representan cambios, es el momento de una ruptura, de una transformación, del fin de una estructura fija, de un orden, una situación o asunto, que está a punto de convertirse en otra cosa y puede provocar consecuencias importantes.

Las crisis son las que nos permiten tomar conciencia que todas las cosas de este mundo material, alguna vez terminan.

A simple vista, las crisis parecen dificultades que hay que sortear, sin embargo también son oportunidades para plantearse nuevos desafíos.

Una crisis psicológica puede sobrevenir luego de situaciones traumáticas o durante los procesos que exigen esfuerzos extremos; y derivan de las dificultades para adaptarse a situaciones nuevas, que pueden ser esperadas o no.

Las crisis son parte de la vida, porque la vida es cambio y todo cambio produce una crisis que ocurre en todos los niveles de la sociedad y de la vida del hombre y que no necesariamente tiene que ser desfavorable; sino que también puede estar indicando la necesidad urgente de una transformación, que a la larga producirá beneficios y que terminará siendo útil para el desarrollo del individuo.

Sólo cuando ocurre una crisis una persona está en las mejores condiciones para cambiar, porque en situaciones normales nadie cambia.

El caldo de cultivo de las crisis es el descontento, la insatisfacción y la necesidad inconsciente e imperiosa de un cambio.

Una crisis nos obliga a cambiar de actitud, porque si no produce cambios, se mantiene latente y nos paraliza.

Las crisis son las bisagras que hacen posible una nueva apertura para emprender un nuevo rumbo, para abandonar hábitos, para empezar de nuevo, para ser diferente e iniciar una vida nueva.

Es aleccionador ver qué es lo que hacen las personas que lo han perdido todo después de una catástrofe porque la mayoría conserva la esperanza se aferra a la posibilidad de un nuevo comienzo.

La pérdida de un hijo puede dejar a una madre sumida en una depresión sin salida, sin embargo, el tiempo cura todo y una persona sana está en condiciones de sobrellevar cualquier pérdida, aún la más dolorosa.

Las distintas etapas de la vida representan verdaderas crisis existenciales que exigen despedirse de un cuerpo joven y de un rol, aceptando el paso de los años dispuestos a desempeñar un nuevo papel en la sociedad y ocupar otra posición.

Un despido laboral derrumba cualquier estructura y puede ser el comienzo de una crisis muy profunda que no deja ver otra oportunidad ni otro horizonte.

El problema siempre será poder hacer surgir la fuerza que todos tenemos dentro para seguir viviendo en condiciones diferentes, ser capaz de elaborar los duelos por las pérdidas, comenzar nuevos proyectos y darle a la vida un nuevo significado.

Las crisis indican que algo termina pero también anuncian algo diferente que puede empezar.

Ninguno está libre de vivir una crisis pero todos la viven de distinta manera, por eso es importante percibir cómo los demás las superan.

No existe lo malo como absoluto, sin nada bueno que se pueda rescatar, porque tenemos la tendencia a considerar malo a lo inesperado o impensado, ignorando las posibilidades que pueden venir detrás.

La muerte es parte de la vida y cuando le sucede a otro que es significativo para nosotros, puede conducirnos a una crisis. Sin embargo, la muerte es una condición que tiene el juego de la vida, que no podemos ignorar y que tenemos que aceptar.

La muerte le da sentido a la existencia y el valor a cada momento de la vida y a todas nuestras relaciones afectivas, porque es la oportunidad que tenemos de estar vivos.