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La Actividad Lúdica en la adultez

Publicado por Malena

El juego en los adultos como esparcimiento, puede ser un modo de resolver problemas en forma creativa y de liberarse del estrés que genera el exceso de preocupaciones; a la vez que permite ser más flexible, enfrentar las situaciones dramáticas con más recursos y relacionarse en forma más relajada.

Jugar es vivir en un mundo imaginario como si fuera real, interpretar otros personajes y atreverse a recuperar el espíritu aventurero y la libertad perdida.

La actitud lúdica amplía la perspectiva de la vida; los niños juegan a ser adultos y los adultos a ser otros y el juego a ambos, le alimenta el espíritu.

No se trata de jugar con juegos convencionales, sino de jugar con lo cotidiano para lograr que sea distinto.

Jugar es poder ensayar de manera informal y poco seria; y obliga a ser creativo, inventar, improvisar y descubrir nuevos caminos. Es una oportunidad para encontrar nuevas posibilidades inconcebibles, alocadas, riesgosas, que solamente se descubren jugando, cuando se está dispuesto a eludir la lógica.

El juego es el permiso que nos podemos dar para atrevernos a recuperar la ingenuidad y la capacidad de asombro de los niños.

En el juego se ponen las reglas, se prueban situaciones insólitas, se puede actuar libremente y no importa equivocarse porque siempre se puede empezar de nuevo.

Las bondades de la actividad lúdica en los adultos están siendo aprovechadas en el trabajo, generando espacios recreativos con distintos fines; porque compartiendo el juego, los que trabajan mejoran sus relaciones laborales y se conocen mejor y a la vez representa un instrumento útil para mejorar la organización.

Esta novedad se opone a la forma de pensar antigua, cuando el juego era considerado algo opuesto al trabajo.

Por ejemplo, en nuestros días en la empresa Google, que se caracteriza por su tendencia a incorporar la recreación al trabajo, esta aparente contradicción entre juego y trabajo no existe, porque los empleados pueden jugar al ping pong o al ajedréz, tomar cursos de baile, de cocina, hacer gimnasia, etc.; actividades consideradas por esa empresa útiles para el bienestar de los empleados y para incentivar la creatividad.

El propósito de Google es crear un ambiente de trabajo confortable, donde se puedan compartir espacios comunes; porque es allí donde ellos creen que se originan las mejores ideas.

De esta manera, esas ideas se pueden volcar en forma inmediata en el lugar de trabajo sin abandonar el juego, ni los compañeros, ni la clase de baile o de cocina.

Los directivos de esta empresa están convencidos que tantos beneficios en el lugar de trabajo hacen que se conserve el espíritu optimista y la buena onda y se trabaje con más energía y motivación; porque la idea es trabajar y también tener la oportunidad de divertirse.

Esta nuevo paradigma en lo que se refiere a la gestión empresarial puede ser utilizado como un recurso moderno de cambio, de comunicación, de aprendizaje y de transformación.

Con un esquema de acción bien diseñado, estas herramientas logran mejorar el ambiente laboral, las relaciones, el aprendizaje y los vínculos; favoreciendo la integración y la reafirmación de la identidad; porque jugando se pueden flexibilizar estructuras, estar más abierto al cambio y ser más auténticos.

Actualmente existen consultoras que creen en los alcances del juego, que organizan encuentros empresariales para solucionar problemas laborales, para mejorar el trabajo en equipo y la capacidad de negociación y de liderazgo.

Jugar es una forma de descubrir, en un ámbito más relajado, las capacidades individuales y grupales, la mejor manera de modificar actitudes, promover mejores vínculos y extraer lo mejor de nosotros mismos.

Fuente: “Entrecasa”; 012/2011; “Jugar no es solo de niños”, Mercedes Farías. Más información: “Instituto de Investigación y formación en juego; J3 Consultora; Cielo Abierto; Taller de juego teatral; Hospisonrisas.