Filosofía

El I Ching

Publicado por Malena

el i ching

El I Ching es el libro de los cambios, uno de los textos clásicos más antiguos del pensamiento chino que se cree data de mil a dos mil años antes de Cristo.

Para los chinos el I Ching es una fuente de consulta ante la necesidad de tomar decisiones de importancia, pues para cada situación puede indicar la dirección correcta.

Quien lo consulta puede encontrar en sus palabras una apreciación de su situación actual y recomendaciones sobre cómo tienen que actuar en el futuro.

No se trata de un texto de adivinación sino que dentro de los 64 hexagramas que contiene, reúne todas las situaciones posibles de la vida y la mejor manera de encararlas para ser feliz.

Carl Gustav Jung calificaba el I Ching como un texto de ayuda para el futuro y como un método de conocimiento del inconsciente.

En Occidente, el esfuerzo del hombre se concentra en evitar los peligros que producen los cambios, en cambio, en Oriente, se toma el cambio como el resultado de una cadena de causas anteriores.

El I Ching utiliza imágenes, asociadas algunas con la antigua mitología china, otras con la poesía, las instituciones religiosas y sociales y otras con arquetipos o etapas históricas específicas.

Cualquiera sea el método que se adopte, ya sea utilizando varillas o monedas, el I Ching permite el contacto de un microcosmos específico con el macrocosmos, que revela la disposición de las varillas o monedas, al mostrar un hexagrama.

Al arrojar las monedas o las varillas, se presentan todas las posibilidades y un aspecto de la realidad cualquiera se conecta con el todo adquiriendo el significado del momento y designando las cualidades predominantes que se originan.

Para el I Ching, la sincronicidad de los acontecimientos en el tiempo y el espacio no es casual, concepto que comparte Jung; porque habría interdependencia entre los sucesos objetivos entre si y en relación con los estados internos psicológicos del observador.

Los 64 hexagramas se consideran agentes espirituales y describen el momento vital de cada uno.

Este poder es un misterio no revelado pero se puede aplicar el sentido común para entenderlo, principalmente la explicación de los contenidos inconscientes.

El I Ching no nos dice qué es lo que tenemos que hacer sino cómo hay que hacer las cosas, o sea indica la forma más apropiada.

No se pueden probar sus contenidos ni brinda soluciones o resultados, simplemente es una puerta abierta al conocimiento profundo de uno mismo.

La manipulación de las varillas o monedas permite que el inconsciente del observador se active, otorgando claridad a todos los elementos de una situación.

El I Ching es un cuerpo de conocimiento que representa una enseñanza moral para vivir una vida plena y libre de preocupaciones, mostrando el camino recto para la realización personal y el autoconocimiento.

Consiste en una filosofía del cosmos y del hombre y brinda las herramientas para llevar una vida creativa y feliz.

Muestra los peligros que acechan al hombre que se deja llevar por sus pasiones, que quiere volar demasiado alto, que no es perseverante, que se aísla o que se deja tentar por la vanidad.

Enseña el comportamiento justo en cada momento, y el valor de la disciplina y el respeto. Que nada se gana con ser impaciente porque así como se espera la lluvia hay que esperar todas las cosas.

Que el que gana un conflicto puede haber triunfado pero difícilmente sea feliz; que donde mandan muchos llega la desgracia y que la gente inferior que llega al poder abusa de él.

Algunos consultan el libro del I Ching abriéndolo en cualquier página y leyendo al azar cualquier hexagrama, y curiosamente descubren una respuesta adecuada de su actual situación y cómo enfrentarla.

Lo mismo suelen hacer los occidentales con la Biblia.