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El Utilitarismo

Publicado por Malena

John Stuart Mills, (1806-1873), filósofo y economista británico, máximo exponente del utilitarismo señala que esta palabra ha sido usada erróneamente y se presta a falsas interpretaciones.

El utilitarismo considera a la utilidad o a la felicidad la regla directriz de la conducta humana; y tiene como fundamento de la moral la utilidad o el principio de la mayor felicidad, considerando que las acciones son correctas cuando promueven la felicidad e incorrectas cuando promueven lo contrario.

Dentro de este marco teórico, felicidad significa placer y ausencia de dolor e infelicidad significa dolor y ausencia de placer.

Los seres humanos no sólo sienten placer por la satisfacción de sus apetitos carnales o por sus sensaciones sino también por las gratificaciones que les producen sus facultades más elevadas, o sea, las que se refieren al intelecto, los sentimientos, la imaginación y los sentimientos morales.

Un ser humano con facultades superiores necesita más para sentirse feliz y es probable que tenga mayores sufrimientos, pero es mejor ser un ser humano insatisfecho que un cerdo satisfecho.

Los hombres frecuentemente, debido a su debilidad de carácter, eligen el bien inmediato aunque sepan que es el menos valioso y que hasta puede afectarles la salud.

La capacidad para tener sentimientos nobles suele perderse por causa de influencias hostiles y falta de sustento y en los jóvenes principalmente, esta facultad desaparece enseguida cuando sus ocupaciones no favorecen el ejercicio de una capacidad más elevada.

Muchos pierden sus inclinaciones intelectuales y sus elevadas aspiraciones por no tener oportunidad ni tiempo para ellas y se dedican a placeres menores, no porque los prefieran sino por ser lo único a lo que pueden acceder que pueden disfrutar.

No se puede saber si una persona noble puede ser más feliz debido a su nobleza, pero sí se sabe que sin duda hace felices a los demás y que el mundo gana más con ello.

Por lo tanto, para el utilitarismo el fin último de la acción humana es una existencia libre de dolor y rica en goces de buena calidad.

Algunas oposiciones a esta teoría que propone la felicidad ante todo, afirman que esto no puede ser posible, porque la felicidad es algo inalcanzable.

Aunque es cierto que la felicidad en cuanto a exaltación de los sentidos o de la mente no se puede mantener mucho tiempo, pero sí es cierto que el hombre busca la felicidad en todas sus acciones.

Después del egoísmo, la principal causa de insatisfacción en la vida es la falta de cultura intelectual, porque una mente cultivada que puede ejercer sus facultades, encuentra motivos suficientes de interés en todo lo que la rodea, en la naturaleza, el arte, la poesía, la ciencia, la historia, los hechos de los hombres del pasado y del presente y los proyectos para el futuro.

Es posible que todo ser humano educado logre auténticos afectos personales y también se interese por el bien público.

En un mundo donde hay tanto para disfrutar y que cambiar, todo el que tenga moderado desarrollo intelectual y cierto nivel de moralidad, puede disfrutar de su existencia si pueden eludir los males evitables de la vida.

La pobreza implica sufrimiento, pero podría ser eliminada por completo si prevaleciera el buen sentido y la buena previsión en los individuos.

Incluso la enfermedad podría ser reducida mediante una buena moral, educación física y evitando las influencias nocivas.

En cuanto a los avatares y contratiempos, suelen ser el efecto de graves imprudencias o de falta de control de los deseos, y también debido a instituciones sociales imperfectas.

En definitiva, para esta doctrina, muchas de las fuentes de sufrimiento pueden ser eliminadas con el empeño y el esfuerzo humano; y aunque esta empresa lleve mucho tiempo, representa un desafío que puede ser fuente de goce para todo el que sea inteligente y generoso que se decida participar de esta tarea.

Fuente: “John Stuart Mill; Vida, pensamiento y obra”; Colección Grandes Pensadores.