Filosofía

Medir la belleza

Publicado por Ruben Avila

medir la bellezaDespués de explorar varias ideas respecto a la belleza, tras analizar diferentes definiciones, Platón, ya en su época de madurez ideológica, dio con un argumento innovador, que nadie había planteado hasta entonces. Su concepción de la belleza espiritual por la que además de la de los cuerpos, existía la del espíritu (superior a la anterior) y la de la Idea (superior a todas) es totalmente radical para la época, principalmente por tres razones fundamentales:

1. Platón amplia el alcance del concepto griego de belleza, recordemos, ya de por sí amplio si lo comparamos con el nuestro, para hacerle abarcar a lo abstracto, lo inaccesible, lo que no vemos ni podemos ver con los sentidos, a través de la experiencia sensorial.

2. Añade una nueva consideración respecto a la belleza, diferenciando entre lo aparente y lo real. La belleza misma ya no es lo que se consideraba hasta entonces como tal. Todo se devaluaba ante la Idea y su belleza.

3. Platón, al introducir conceptualmente la Idea en el ámbito de la belleza, crea una nueva forma para medirla. Un objeto será bello teniendo en cuenta su relación con la Idea, atendiendo a su distancia con aquella podremos mesurar su grado de belleza.

Cuatro maneras de medir la belleza

Hasta Platón, conocemos tres formas de medir la belleza: la de los pitagóricos, la de los sofistas y la de Sócrates.

A. La de los pitagóricos es la objetiva. La belleza se mide matemáticamente, por su regularidad y armonía.

B. La de los sofistas es la subjetiva. Depende de la experiencia estética del sujeto, de lo que un objeto le haga sentir, si la agrada o si no.

C. La de Sócrates es la utilitarista. Para él, la belleza de los objetos dependía de su fin, del objetivo que debía cumplir y cuán bien o mal lograba adaptarse a dicho fin.

D. Con Platón descubrimos una nueva medida, la de la belleza perfecta que se sitúa en la Idea y que va descendiendo hasta los objetos sensibles. Es la Idea que llevamos en la mente la que nos permite medir la belleza real.

Sin embargo, a pesar de ser una concepción radicalmente nueva de la belleza, si bien la idea platónica se oponía a la socrática y sofista, concordaba con la pitagórica, ya que, al fin y al cabo, la Idea de la belleza tenía que ser armonía y regularidad. De hecho, según iba afinando su teoría estética, Platón le fue dando una forma más matemática que idealista.

Finalmente, Platón define la belleza estética en función de la belleza moral. Es decir, era bello aquello que también lo era moralmente. Esta concepción se separaba un poco de la dominante en su época, ya que si bien los griegos apreciaban tanto la belleza estética como la moral, la primera fue la predominante. Es decir, consideraban bueno lo que era bello. Para Platón, sin embargo, como hemos dicho, lo seguro era que existía lo bueno y, como tal, tendría que causar estima y admiración y, por tanto, podía ser considerado bello en su más amplio sentido.

Imagen:clasificadoslavoz.com.ar