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Características de la tragedia

Publicado por Ruben Avila

La esencia de lo que es el arte imitativo para Aristóteles la podemos encontrar en la definición sobre la tragedia que nos presenta en la Poética. A saber:

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tragediaLos ocho elementos de la tragedia

Analizando la cita anterior, asegura Tatarkiewicz que podemos encontrar ocho elementos que definirían a la tragedia y, por extensión, al arte imitativo. Siempre, claro está, desde el punto de vista aristotélico.

De esta forma nos encontramos que la tragedia 1) es una imitación; 2) a través de un lenguaje; 3) un lenguaje por otra parte que está embellecido; 4) cuyo objeto es la representación de una acción seria de manera completa; 5) y cuya forma de imitar es a través de la presentación de personajes que actúan; 6) que tiene una determinada extensión; 7) y suscita terror y piedad; 8) purificando tales pasiones.

El punto más controvertido sin duda alguna ha sido el octavo, por lo menos es que el que más disputas ha levantado, puesto que caben dos interpretaciones: por un lado, que lo que Aristóteles asegura es que son la propias pasiones las purificadas; por otro, que se purifica a la mente de dichas pasiones. Una disputa que ni mucho menos es baladí.

Si nos encontrásemos en el primer caso, que lo que el filósofo estagirita pretendiera fuera purificar las pasiones de la piedad y el terror, la pretensión sería sublimarlas, limpiarlas de paja y excrementos y dejarlas impolutas para que las pudiéramos disfrutar.

Por el contrario, si lo que se pretende es purificar la mente de la piedad y el terror, se trataría, entonces, de desterrarlas, de mandarlas al exilio, lejos de nuestras vidas para que no nos molestasen. Erradicarlas para siempre, o cuando menos el mayor tiempo posible.

Durante mucho tiempo se consideraba que la primera interpretación era la adecuada pero en la actualidad el peso de la balanza parece recaer en la segunda, siendo la defendida por muchos historiadores. Es decir, que lo que Aristóteles aseguró es que la tragedia servía como liberador, que nos descargaba de tales pasiones, acumuladas en nuestras mentes. Es a través de esta descarga emocional que el espectador, a través de la tragedia, puede lograr la paz interior.

¿Y la comedia?

Ya aseguramos en un artículo anterior que la Poética que nos ha llegado no parece que sea la que originalmente fue, puesto que es probable que Aristóteles escribiera una segunda parte sobre la comedia, que como muchas de sus obras, no ha llegado a nuestros días. Esta idea para todos aquellos que hayan leído El nombre de la Rosa (o visto su versión cinematográfica) no les será novedosa.

En cualquier caso, lo que sí nos has llegado es un manuscrito medieval de siglo X, conocido como Tractatus Coislinianus, que sintetiza un texto aparentemente más completo que la parte que nos ha llegado de la Poética, que sí que tiene entre sus líneas una definición de la comedia. Definición que es muy similar al de la tragedia y que parece estar elaborada a partir de la definición aristotélica pero no escrita por él.

Imagen: dosug.passion.ru