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¿Qué es filosofía?

Publicado por Ruben Avila

que-es-filosofiaWittgestein nos dice en su Tractatus que todos los problemas de filosofía son lingüísticos, que provienen de una mala comprensión de la lógica de nuestro lenguaje. También asegura que lo que se puede mostrar no se puede decir, para terminar concluyendo que «de lo que no se puede hablar hay que callar». Admito que este resumen es sumamente torticero y que he destacado lo que me ha venido en gana, pero espero que la asunción actúe como redención, aparte de que en mi ánimo no está hacer un resumen de la obra del filósofo austriaco —tampoco creo que hiciera justicia si lo intentara—.

Para considerar que la filosofía, que sus problemas, simplemente son lingüísticos y provienen de un malentendido en la compresión de la lógica del lenguaje, hay que eliminar del ámbito de la filosofía determinados problemas que han sido abordados por los filósofos.

Según Wittgestein la filosofía no es ninguna ciencia natural, tiene que estar por encima o por debajo pero no junto a ella. Y si bien es cierto que en sus inicios no había una diferenciación, hace tiempo que los filósofos no son considerados científicos, incluso algunos de estos últimos acusan a los primeros de haberse quedado sin objeto, por lo menos tangible, que son poco más que vende humos. Pero esta no es la opinión del filósofo vienes, claro, ya que asegura que:

Y, además, delimita lo que es pensable e impensable.

Resulta que si algo puede ser dicho tiene que poder decirse claramente. Y lo mismo sucede con lo pensable. Si algo es pensable, tiene que poder ser pensable claramente. Así que este debe ser el objeto de la filosofía. Desentrañar ese expresarse a medias, no claro, y sacar a la luz ese pensamiento oscuro, para darle claridad, para acabar con el malentendido.

Así que todos los temas que no entren dentro de este ámbito tenemos que aceptar que no tienen que ver con la filosofía. O, también, considerar que son un problema de malentendido lingüístico. Por ejemplo, la esclavitud. Siguiendo esta idea, o aceptamos que no entra dentro de la filosofía o pensamos que es un problema lingüístico.

La duda que nos surge, entonces, es qué sucede con las ciencias sociales. Cierto, muchos piensan que sencillamente no son una ciencia, que no son más que unas impostoras que se visten con ropajes que no le corresponden. Pero, aun así, ¿qué sucede con los problemas, digamos que, políticos y éticos? ¿También son una cuestión lingüística? ¿Tienen que ver con la filosofía o son ámbitos totalmente diferentes?

O, quizás, entran dentro aquello que la última línea del Tractatus conmina hacer: callar de lo que no se puede hablar. Pero se puede, claro, y es necesario hacerlo para mejorar nuestras vidas. También compete a la filosofía hablar sobre los derechos humanos, por ejemplo. La disputa sobre los cuales, aunque también sea una cuestión de lenguaje, no es a causa de una confusión respecto a la lógica del mismo.

Imagen: temagris.blogspot.com.es