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El Manifiesto Comunista de Marx y Engels – Primera Parte

Publicado por Malena

el manifiesto comunista de Marx y Engels-Primera Parte

Uno de los escritos más conocidos de Marx y Engels fue «El Manifiesto Comunista», que les fue encargado durante el Segundo Congreso de la Liga de los Comunistas, que tuvo lugar en Londres a mediados del siglo XIX.

El objetivo fue difundir los principios del comunismo; entre ellos: el fin de la propiedad privada, la interpretación histórica de la sociedad como lucha de clases, el fin del Capitalismo, la revolución proletaria y el propósito de unificar los criterios de posturas afines, existentes en Europa.

En esta obra estos autores tratan de demostrar cómo la historia refleja en todas las sociedades la lucha de clases, enfrentamiento que siempre termina con una transformación revolucionaria de la sociedad o con la destrucción de las clases en conflicto.

Sostienen que la burguesía moderna no ha concluido con esta lucha sino que ha reemplazado las antiguas clases por otras, como la burguesía y el proletariado.

La burguesía surge en los centros urbanos y crece con el mercado mundial, como resultado de una serie de revoluciones en los modos de producción y en el intercambio comercial.

El estado se convierte así en el administrador de los negocios de la burguesía, que reduce la dignidad personal al valor de cambio.

Esta clase social se generaliza mundialmente, mueve todas las situaciones sociales y se distingue por la inseguridad y el cambio; en tanto que todos los valores venerados hasta entonces se desvanecen, todo lo estable desaparece y todo lo consagrado se desacraliza.

Las ciudades dominan al campo, la población se aglutina, se centralizan los medios de producción y la política y se concentra la propiedad en pocas manos; y en las crisis se destruyen periódicamente no sólo gran cantidad de productos sino también gran parte de las fuerzas productivas, debido al desequilibrio que produce el desarrollo de la civilización, el aumento de los medios de subsistencia y el crecimiento de la industria y el comercio, que ponen en desorden y en peligro a toda la sociedad burguesa, que para superar las crisis propone soluciones que engendran crisis futuras aún más violentas.

La burguesía ha originado una nueva clase: los proletarios, obreros modernos que sólo pueden vivir si tienen trabajo y que sólo tienen trabajo si colaboran para incrementar el capital; y que se convierten en la mercancía más expuesta a las fluctuaciones del mercado.

El obrero se transforma en un accesorio de la máquina y su trabajo se vuelve monótono y poco atractivo. Las máquinas reemplazan a los hombres, quienes viven en la angustia de perder su trabajo; y las mujeres reemplazan al hombre porque ya no se necesita su fortaleza.

Pero el proletariado se une y forma organizaciones para conseguir de la burguesía mejores condiciones de trabajo, favorecidos por las luchas de la burguesía contra la aristocracia y contra los intereses de otras burguesías, hasta que logra derrotarla, porque ésta además es incapaz de asegurar a sus esclavos su subsistencia.

Es condición de la burguesía la acumulación de la riqueza en manos privadas y la multiplicación del capital; y es condición del capital el trabajo asalariado.

Pero es la burguesía la que favorece el triunfo del proletariado, porque son los obreros los que la hundirán en forma inevitable.

Con la teoría de Marx, se puede estar de acuerdo u oponerse a ella, pero nunca podrá ser eludida porque constituye el análisis más profundo que existe sobre el Capitalismo hasta la fecha y de lectura obligatoria en todo nivel universitario.

Su doctrina materialista, propone que para el hombre el factor económico es lo más importante en última instancia, reduciendo todo lo demás a ello y convirtiendo su doctrina en un reduccionismo ecónómico.

(continúa Segunda Parte)

Fuente: Colección Grandes Pensadores, «Marx, Vida, Pensamiento y Obra», Editorial Planeta DeAgostini, 2007