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Filosofía de la historia

Publicado por Esteban Galisteo Gámez

La historia ha sido uno de los objetos de reflexión filosófica desde que a Platón empezó a salirle la barba, más o menos. Como ocurre con todas las filosofías de lo que sea, la filosofía de la historia no es, ni más ni menos, que el producto de la paranoia humana, la cual nos lleva a darle sentido a todo lo que ocurre y lo que nos rodea (desde luego, somos unos animales bastante pintorescos). No obstante, esto es dar trazos de brocha gorda, por lo que, como es habitual, descenderemos a continuación al reino de los detalles, para que comprendamos en qué consiste esta rama de la filosofía.

Filosofía de la historia

La cuestión del sentido de la historia

Una de las formas más antiguas de filosofía de la historia se encuentra en las concepciones de la antigüedad, sobre todo en las de corte teológico. Según este tipo de concepciones, hay un sentido en la historia humana, el cual está puesto desde fuera por alguna divinidad. Se trata de un fin, una teleología. La historia es como es en aras al fin último de la humanidad, que puede ser, por ejemplo, la liberación del pecado original.

Otra forma de ver un sentido en la historia, más moderna, consiste en creer que hay un proceso de progreso. Cada vez somos mejores y vivimos mejor. Esto se toma como una constante histórica y se entiende como el sentido de la historia.

Tanto las concepciones de corte teológico como la idea de que el sentido de la historia es el progreso humano se encuentran con serias dificultades que hacen plausible la idea de que la historia no tiene más sentido que el que cada cual le quiera dar.

El sujeto histórico

¿Quién hace la historia? Esta pregunta es la que busca al sujeto de la historia. Aunque tal vez tuviéramos una respuesta rápida y, hasta cierto punto, segura, lo cierto es que el sujeto de la historia no es precisamente un tema sencillo. ¿Son los individuos? ¿Son las sociedades, cultura, grupos sociales, etc.?

La concepción del tiempo histórico

Aunque al hombre de hoy no le cuesta mucho trabajo pensar que el tiempo es lineal (de hecho, la concepción del tiempo que se supone en el estudio de la historia a nivel escolar y académico es lineal), lo cierto es que a lo largo de la historia de la filosofía de la historia se han podido registrar, al menos, dos concepciones del tiempo histórico: por un lado, la más moderna, que entiende el tiempo histórico como lineal, como una sucesión de eventos y periodos; por otro lado, la concepción antigua, considerada hoy mitológica, que comprende el tiempo histórico y la historia como un ciclo, esto es, con un inicio y un fin coincidentes, de tal forma que, de alguna manera, esta se va repitiendo.

El método de la historia

La historia es una ciencia social y eso quiere decir que los hitoriadores producen un cierto tipo de conocimiento. Para producir conocimiento utilizan un método. A la filosofía de la historia, en tanto que es una filosofía especial de la ciencia, le interesa saber cómo obtienen conocimiento los historiadores, a través de qué métodos. Lo que interesa es, dicho burdamente, conocer el método de producir verdades en historia.